Muchos niños de EE.UU. dejan de jugar por mirar televisión, según sondeo
El 65 por ciento de los menores dedica más de dos horas por día a la pantalla.
TV también influye en las altas tasas de embarazos adolescentes.
El 65 por ciento de los menores dedica más de dos horas por día a la pantalla.
TV también influye en las altas tasas de embarazos adolescentes.
Una nueva encuesta realizada en Estados Unidos indicó que los niños de cuatro años pasan demasiado tiempo frente a la televisión o el computador y no dedican tiempo suficiente a jugar.
El equipo de la Escuela de Salud Pública de la Ohio State University halló que casi el 37 por ciento de los niños de cuatro a 11 años que jugaba de manera activa lo hacía menos de siete veces por semana, mientras que el 65 por ciento le dedicaba más de dos horas por día a la pantalla.
Varios estudios demostraron que los jóvenes en Estados Unidos no están realizando suficiente actividad física y es sabido que muchos niños y adolescentes pasan mucho tiempo mirando televisión o frente al computador.
Sin embargo, pocas investigaciones analizaron cómo la prevalencia de la baja actividad física y la conducta sedentaria, que son dos cosas distintas, se superponen, explicó el equipo en la versión en internet de la revista BMC Public Health.
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| El 65 por ciento de los menores de 11 años le dedica más de dos horas a ver televisión. |
Para investigar el tema, el equipo analizó los datos de National Health and Nutrition Examination Survey, una encuesta nacional realizada en el período 2001-2004, que incluía una muestra nacional representativa de 2.964 niños de entre cuatro y 11 años.
Según las respuestas de los padres, más de la mitad de esos niños jugaba de manera activa por lo menos siete veces por semana y alrededor de un tercio pasaba dos o menos horas por día frente a la televisión o el computador.
El 26 por ciento de los niños combinaba ambas conductas, es decir que jugaba aproximadamente menos de una vez por día y usaba la televisión o el computador más de dos horas diarias.
Esos niños tendían a ser más grandes, solían ser afroamericanos no hispanos y a tener sobrepeso.
Las niñas eran menos propensas a jugar y más proclives a mirar televisión que los varones.
Casi el 20 por ciento de los niños de cuatro y cinco años realizaba muy poca actividad y dedicaba mucho tiempo a la pantalla.
El 60 por ciento de los varones y el 55 por ciento de las mujeres de esa edad dedicaban más de dos horas por día a la televisión o al computador.
Estos resultados demuestran que hasta los más pequeños están adoptando hábitos que los pone en riesgo de ser obesos, indicó el equipo.
TV también influye en las altas tasas de embarazos adolescentes
En tanto, los programas con sexo en televisión pueden estar jugando un papel determinante en que persistan altos niveles de embarazos no deseados en adolescentes, pese a que los jóvenes disponen de más información sexual que nunca.
Así lo considera un estudio realizado en Estados Unidos, que alerta a los programadores de televisión para que en los guiones de los programas con contenido sexual se transmitan también los riesgos de practicar sexo, relacionados tanto con el embarazo como con las enfermedades de transmisión sexual.
Los adolescentes que ven habitualmente en televisión programas con escenas de sexo son dos veces más propensos a tener o inducir, según el sexo, un embarazo precoz que el conjunto de los jóvenes a esas edades.
Un estudio realizado por la Corporación Rand que publica en su edición de noviembre la prestigiosa revista Pediatrics establece por primera vez un vínculo científico entre la exposición de los adolescentes a contenidos de sexo en televisión y embarazos en chicas o responsabilidad de esos embarazos en chicos.
Investigadores dicen que la exposición al sexo en televisión puede influir en los embarazos adolescentes debido a que se crea la percepción de que hay un pequeño riesgo en la práctica sexual sin usar anticonceptivos, lo que acelera la iniciación al sexo, según el estudio.
La investigación se basó en una encuesta nacional sobre 2.000 adolescentes entre 12 y 17 años que fueron reclutados en 2001 y que fueron encuestados sobre sus hábitos de consumo de televisión y actividad sexual.