La justicia francesa condenó a 20 años de cárcel y le quitó la tuición parental a un hombre que, en 2017, quemó viva a su pareja frente a su hija, entonces de siete años.
El tribunal penal de Nanterre desestimó los alegatos del imputado, Christophe Jallageas, de 42 años, quien aseguró que el día del crimen sólo intentó "asustar" a la víctima, Ghylaine Bouchai, de 34, y lo sentenció por homicidio voluntario.
Según informó la cadena BMFTV, la pareja llevaba junta 10 años al momento del ataque, ocurrido el 22 de septiembre de 2017.
Jallageas vació una botella de combustible sobre la mujer al interior de su departamento, y luego le prendió fuego con un encendedor. La víctima sufrió quemaduras en el 92 por ciento de su cuerpo y murió dos días después.
"Sufrió un martirio", señaló -al comunicar la sentencia- el juez del caso, que habló de un hecho de "violencia inaudita", mientras la propia defensa admitió que un "acto de locura, pero cometido por un hombre normal".
La hija de la pareja, Camille, hoy de nueve años, testimonió que el sujeto le dio varios golpes de puño a su madre y gritó que la iba a matar antes de cometer el brutal ataque. Alertados por los gritos y por el humo, vecinos derribaron la puerta del departamento y salvaron a la niña, consignó Le Monde.
Femicida típico
En el juicio, que se extendió por cinco días, el condenado fue descrito como un hombre con "inmadurez afectiva", "fragilidad narcisista", "gran dependencia sentimental", carácter posesivo, "pánico al abandono" y tendencias suicidas; "rasgos clásicos de autores de femicidios", indicó Le Monde.