Alargar las pestañas de las mujeres de todas las edades, aunque sea un solo milímetro, es el último desafío del mercado de la belleza en Japón, donde todo vale para lograr el efecto de agrandar los ojos y conseguir una mirada perfecta, con máscaras para extender o dar volumen y resistencia a las pestañas de las japonesas, que a menudo se quejan de su escasa longitud.
La principal herramienta para las chicas que buscan agrandar sus ojos almendrados y darles un toque "occidental" es el rímel, un producto que en 2011 movió en el país asiático 35.171 millones de yenes (200 mil millones de pesos) con 63 millones de unidades vendidas, según datos del Ministerio de Comercio Exterior e Industria.
No es raro que las mujeres niponas combinen, una sobre otra, varios tipos de máscaras: eligen con cuidado su color, su brillo, la forma del cepillo, su resistencia al agua y su capacidad para mantener un efecto prolongado. Las más exitosas son aquellas que contienen fibras finísimas que ayudan a extender hasta un 50 por ciento la longitud de las pestañas.
Para la maquilladora Kaoru Shinoda, la manera más directa de obtener un "look" de este tipo es acentuar los ojos y lograr así un aspecto juvenil, y recomienda aquellas marcas de rímel que dejan unas pestañas separadas, sin apelmazar, y con aspecto resistente.
Muchas menores de veinte años optan por las postizas, a veces visiblemente exageradas y que se pueden encontrar incluso en las tiendas de "todo a cien" por poco más de un euro (600 pesos).
Las mujeres en la treintena, que representan una importante parte del mercado nipón, suelen elegir un efecto más "natural" tanto si utilizan pestañas postizas como rímel, y en general adquieren productos de más calidad.
Para las más adineradas, algunos salones especializados ofrecen permanentes para rizar las pestañas o extensiones artificiales. Este último es un minucioso proceso que supone adherir las pestañas artificiales una a una sobre las naturales con un pegamento especial, cuesta alrededor de 10.000 yenes (unos 100 euros) y su efecto puede durar un par de meses.