Mayoría de las mujeres no se ha sentido respetada al poner límites, según encuesta
Según el sondeo, el 56 por ciento admitió que se sintió obligada a decir que sí.
Las mujeres se han sentido pasadas a llevar con su familia, pareja y amistades.
Según el sondeo, el 56 por ciento admitió que se sintió obligada a decir que sí.
Las mujeres se han sentido pasadas a llevar con su familia, pareja y amistades.
El 68 por ciento de las mujeres reconoce que al momento de poner límites en una relación, estos no han sido respetados por su familia, pareja y amistades, mientras que el 56 por ciento admitió que se sintió obligada a decir que sí.
Así lo reveló el estudio "Consentimiento y sus implicancias en la vida cotidiana" realizado por Avon y la ONG Amaranta a más de mil personas en Chile en el marco de la campaña #siNoHaySíesNO.
La encuesta reveló que un 53 por ciento muchas veces aceptó algo que no quería porque se sintió presionada. Además, al ser preguntadas por qué grupos eran quienes más traspasaban sus límites, las personas encuestadas señalaron que un 50 por ciento de sus amistades no lo habían respetado, seguido por un 48 por ciento sus parejas y luego un 44 por ciento la familia.
Sólo un 9 por ciento, es decir, 96 de mil personas señalaron que siempre ha sentido que sus límites han sido respetados.
Ana Inés Álvarez, de la Fundación Avon, comentó que "muchas veces creemos que conocemos lo que es el consentimiento y que nuestro entorno también lo entiende, así también lo demuestra la encuesta. Sin embargo, existen muchos actos de los cuales no somos del todo conscientes que constituyen instancias que requieren de consentimiento".
"Esto demuestra que muchas veces no podemos fiarnos de la noción de consentimiento que existe en las personas porque este no siempre está bien abordado, ya que la única manera de constatar que hay consentimiento es con un sí", explicó Álvarez.
Sobre cuando han intentado establecer un límite, un 64 por ciento de las respondientes señaló que se siente culpable cuando cree que no tiene una excusa importante para negarse a algo. Para hacer valer sus límites, un 95 por ciento de las encuestadas señaló tuvo que recurrir al recurso de mostrarse "fría" o "dura" para que otros respetaran sus límites.
La directora de Incidencia de la ONG Amaranta, Karen Vergara, explicó que "esto demuestra cómo aún en nuestra sociedad no basta con trazar límites para hacer valer nuestro respeto, ya que constantemente la sociedad está esperando que cedas. Es importante entender que el consentimiento es algo dinámico que cambia según el tiempo y que las situaciones de jerarquía pueden profundizar instancias de violencia hacia las mujeres".
"Cada persona tiene límites distintos y todo el mundo merece que se respeten los suyos. Lo que una persona consiente es sólo decisión suya, puede variar en el tiempo y es reversible. Es importantísimo abordar el consentimiento en momentos que aún muchas personas no parecen entender sus implicancias, ya que el transgredir el consentimiento de otra persona constituye un acto violento y esto no ocurre solo en relaciones emocionales o sexuales", agregó Cecilia Ananías, directora de la ONG.