Expertos reconstruirán el esqueleto del cetáceo de casi seis metros de largo que paseó por Londres, el que será exhibido en el Museo de Historia Natural de la capital británica.
Los restos de la ballena que se extravió en el Támesis y murió durante las operaciones de rescate serán conservados en el Museo de Historia Natural de Londres después de la autopsia, según informó la prensa británica.
Los expertos quieren reconstruir el esqueleto de la ballena, de cerca de seis metros de largo y cuatro toneladas de peso, para exhibirlo en el museo.
Por estos días la Sociedad Zoológica de Londres realiza la autopsia del cetáceo, resultados que se darán a conocer el miércoles 25 de enero.
Una vez completado el examen, los huesos del ejemplar fallecido el sábado 21 serán limpiados y trasladados al museo para su investigación.
La información obtenida se utilizará en un proyecto que trata de averiguar las causas de la muerte de los mamíferos marinos en las costas británicas.
En el caso del ejemplar hembra hallado en el Támesis, se cree que se desorientó por culpa de un sonar de la Armada británica.
Parece ser que el cetáceo formaba parte de un grupo de ballenas que apareció en el estuario del Támesis, y que, por alguna razón todavía no determinada, se extravió y subió por el río hasta Londres.
Por otro lado, las ofertas para adquirir la regadera roja con la que se echó agua a la ballena para mantenerla con vida, subastada en e-Bay, alcanzaron la noche del martes la cifra de 8.760 euros (más de cinco millones de pesos).
El dinero obtenido se empleará para futuros rescates de animales marinos en apuros. (EFE)
