Un sacerdote brasileño, Vitoriano Campos Ambrósio, está siendo investigado por supuestamente haber dejado embarazada a una joven que ahora tiene 15 años.
El obispo de la diócesis de Quixadá, Angelo Pignoli, apartó a Ambrósio del cargo y aseguró, en declaraciones a la estatal Agencia Brasil, que el cura reconoció los hechos y y será sometido a un proceso jurídico-canónico ante El Vaticano.
La Policía del estado de Ceará informó que el caso, ocurrido en la localidad de Quixeramobim, está siendo investigado y que está tratando de constatar la edad de la víctima en el momento que se produjo la relación sexual.
La legislación brasileña castiga con condenas de entre ocho y 15 años de cárcel a quien mantiene relaciones sexuales con menores de 14 años, lo que se considera un delito de "violación de vulnerable".
La madre de la joven, cuya identidad no ha sido divulgada, le dijo a la policía que su hija asistía con regularidad a la iglesia desde pequeña y era muy religiosa. La menor es hija de una pareja divorciada, es pobre y residía con su abuela paterna, informaron medios locales.
La diócesis ofreció a la joven asistencia psicológica y de prenatal en la maternidad que regenta la institución, aunque el obispo aseguró que la responsabilidad económica de asistir al niño será del sacerdote, en calidad de padre.