"Soy un seductor y después de haber aplicado correctamente las reglas, el niño caerá en mis manos (...) y seremos felices para siempre", relata el diario de uno de los religiosos indagados.
Alrededor de 1.700 sacerdotes brasileños están siendo investigados por autoridades vaticanas por su eventual participación en el abuso sexual reiterado de menores de escasos recursos, según dio a conocer el diario italiano Corriere della Sera.
El medio informó que el propio Papa envió a la nación sudamericana -en septiembre pasado- a una comisión especial para indagar el escándalo que sacude al clero brasileño y mundial, pues en al menos dos casos los pedófilos relataron sus experiencias con niños en un diario.
Más aún, un sacerdote, identificado como Tarcisio Tadeu Spricigo, elaboró una lista de 10 reglas para abusar de menores y no ser descubierto, para lo cual -recomienda- "jamás tener una relación con niños ricos".
"Me preparo para la caza, miro alrededor con tranquilidad porque tengo los niños que deseo sin problemas (...) llueven chicos que son seguros y confiables, que guardan total secreto, que sienten la carencia del padre y viven solamente con la madre, están por todas partes", explicó en su diario Spricigo, detenido tras abusar de un menor de cinco años de edad.
En su relato, el cura añadió: "Para esto soy seguro y calmo, no me agito, soy un seductor y después de haber aplicado correctamente las reglas, el niño caerá en mis manos (...) y seremos felices para siempre".
El diario del arrestado sacerdote fue hallado por una monja, quien hizo una denuncia ente las autoridades, y a pesar de que el Vaticano mantiene un estricto silencio, una fuente pontificia comentó anónimamente que Benedicto XVI "sigue con atención" el curso de los acontecimientos.
Hace una semana también fue detenido el padre Felix Barbosa Carreiro, sorprendido en medio de una orgía con cuatro adolescentes que había conocido a través de internet, y en la que también hubo consumo de drogas.
Según Corriere della Sera, otro de los involucrados es monseñor Antonio Sarto, obispo de Barra do Garcas, sobre quien pesa una denuncia de abuso por parte de un cura que él mismo ordenó.
En Brasil también está detenido el cura Alfieri Edoardo Bompani, de 45 años, quien para "liberar de la droga" a niños de la calle los llevaba a su casa, donde grababa en video los abusos de los menores, de entre seis y 10 años de edad. (Agencias)
