Los estadounidenses Eugene F. Fama, Lars Peter Hansen y Robert J. Shiller ganaron este lunes el Premio Nobel de Economía, anunció la Academia Sueca de las Ciencias en Estocolmo.
Los tres expertos fueron así reconocidos por sus "análisis empíricos sobre los precios de activos", como acciones, bonos soberanos y bienes inmobiliarios, informó la academia.
Aunque no hay forma de predecir los precios de acciones y bonos en el corto plazo, explica el fallo, es "ciertamente posible predecir el curso amplio de los precios en periodos largos de tiempo" de entre tres o cinco años.
"Estos descubrimientos, que parecen sorprendentes y contradictorios, fueron hechos y analizados por los ganadores de este año", añade la academia.
Fama nació en 1939 en Boston y es profesor emérito de la Universidad de Chicago, en la especialidad de Finanzas, y Hansen, nacido en 1952 en Estados Unidos, ocupa asimismo la cátedra de Economía, Finanzas y Estadística en esa misma Universidad.
Por su parte, Shiller, nacido en Detroit en 1946, ejerce en la Universidad de Yale, en New Haven. De la Universidad de Yale, ha estado en la lista de aspirantes al premio desde hace algunos años. En 2000 publicó un libro sobre la burbuja de la bolsa de valores titulado "Exuberancia Irracional" que presagiaba la crisis financiera global.
El libro fue reeditado en 2005, en el que Shiller planteó que el mercado inmobiliario en Estados Unidos estaba peligrosamente sobrevaluado, un punto de vista poco popular en ese entonces.
La academia reconoció así sus estudios de "ingeniería económica" sobre los mercados económicos y sus problemas de diseño, en los que se proponen posibles "rediseños" mediante cálculos matemáticos.
El galardón "premia a dos profesores que han dado respuesta" a un "problema económico central", la optimización de las asignaciones entre oferta y demanda.
El premio Sveriges Riksbank en Ciencias de la Economía en memoria de Alfred Nobel, como se conoce el galardón, es el último que se otorga en el año.
La Real Academia de las Ciencias sueca es la encargada de otorgar el galardón, que tiene la misma dotación que el resto, este año 8 millones de coronas suecas (unos 920.000 euros).
Se entrega también el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Nobel, en la tradicional doble ceremonia en Oslo, para el Nobel de la Paz, y en Estocolmo, para el resto.
Historia del premio
El Nobel de Economía, cuyo nombre real es Premio de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, fue instituido en 1969 por el Banco de Suecia, que lo financia, y es el único de los seis galardones que no fue designado por el magnate sueco que creó los premios hace más de un siglo.
El "más joven" de los Nobel ha distinguido a 71 personas en su historia, pero solo a una mujer, la estadounidense Elinor Ostrom, que compartió el premio en 2009 con su compatriota Oliver Williamson por sus análisis sobre política económica de las propiedades comunes y de los límites de las empresas, respectivamente.
Los estadounidenses Alvin E. Roth y Lloyd S. Shapley fueron galardonados el año pasado por sus estudios sobre el diseño de los mercados y su teoría de las asignaciones estables.
La ronda de los Nobel se abrió el lunes pasado con el de Medicina o Fisiología, que distinguió a los estadounidenses James E. Rothman y Randy W. Schekman y el alemán Thomas C. Südhof por descubrir un proceso fundamental en la fisiología celular, la regulación del tráfico vesicular.
El belga François Englert y el británico Peter Higgs se llevaron el de Física por haber postulado la existencia de la partícula subatómica conocida como bosón de Higgs.
El de Química distinguió al austríaco Martin Karplus, el británico Michael Levitt y el israelí Arieh Warshel, por sus estudios pioneros en el desarrollo de la química computacional.
La canadiense Alice Munro, la única mujer galardonada este año hasta ahora, ganó el de Literatura por su condición de "maestra del relato corto contemporáneo".
Y el Comité Nobel Noruego eligió para el premio de la Paz a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) por sus "amplios esfuerzos" para eliminar esos arsenales, una labor que ha ganado visibilidad con la crisis siria.