El arzobispo de Santiago y máster en Bioética, Fernando Chomalí, criticó este martes que la argentina Leda Bergonzi, conocida como la "sanadora de Rosario", se haya referido al cáncer como una "enfermedad emocional", con origen en la "falta de perdón", durante su oración del fin de semana en el Templo Votivo de Maipú.
"Estoy absolutamente en contra de esa afirmación de ella. No es lo que dice la ciencia, en la cual yo creo mucho. No creo en eso", dijo el jefe de la Iglesia Católica en Chile en entrevista con El Diario de Cooperativa.
La crítica de Chomalí se suma a la de gremios médicos y científicos.
"Aseveraciones como esta han culpabilizado históricamente a las personas con cáncer sobre su enfermedad, atribuyendo su aparición a una mala gestión emocional, ignorando la evidencia que ha desestimado permanentemente esta creencia", advirtió un grupo de docentes de bioética de distintas universidades en una carta publicada ayer en el diario El Mercurio.
Al respecto, Sofía Salas, docente investigadora en Bioética de la Universidad del Desarrollo (UDD) y firmante de la misiva, señaló a Cooperativa que el que Bergonzi "afirme que ella sana a través de sus manos, a mí me parece que es una afirmación que tiene que ser comprobada de manera empírica, porque lo que podría pasar, como ya ocurrió en el pasado, es que los crédulos dejan las terapias médicas".
Ayer, en el marco de su visita a la Gruta de Lourdes (comuna de Quinta Normal), Bergonzi respondió a las críticas por sus dichos: "Me tomaron de sorpresa y, bueno, contesté lo que me sirvió en ese momento", explicó ante la prensa.
"Nosotros acá no pedimos que la gente deje la medicina, ni mucho menos. Sí creemos que Dios puede cambiar diagnósticos. Sí, por eso estoy acá", aseveró.