Fueron cerca de 1.200 certificaciones orientadas a detectar el abuso, denunciarlo y realizar acompañamiento a las víctimas.
Desde la diócesis de Copiapó expresaron que "más allá de toda vergüenza debemos prevenir".
Cerca de 1.200 agentes pastorales fueron capacitados por la Diócesis de Copiapó con el fin de detectar posibles abusos sexuales a niños.
La inciativa, que busca crear espacios seguros para el desarrollo de la actividad religiosa en la región, contó con cuatro módulos apuntados a detectar los abusos, prevenirlos, denunciarlos y acompañar a las víctimas.
"Como iglesia de Copiapó hemos asumido la responsabilidad, pero sobre todo la necesidad de poder abordar las temàticas de abusos sexuales especialmente en relación a los menores de edad, niños, niñas y adolescentes. Por lo que hemos querido formar y formarnos en este tema", señaló a radio Cooperativa Rodrigo Herrera, vicario general de la diócesis de copiapó.
Agregó además que "queremos crear espacios seguros y confiables. Nuestro gran desafío que tenemos hoy, más allá de todo dolor y vergüenza, más alla de toda necesidad de pedir perdón, está en la acción y en el prevenir", añadió el religioso.
