En un nuevo paso en la escalada de la crisis, prácticamente cualquier cosa que esté relacionada con los polémicos dibujos será castigada en el país asiático.
El Gobierno de Malasia decretó que es un delito publicar, introducir en el país, reproducir, diseñar, hacer circular, repartir o poseer las controvertidas caricaturas del profeta Mahoma.
El ministerio del Interior emitió el jueves el decreto, y explicó en un comunicado, que la medida entrará en vigor de forma inmediata para evitar que las polémicas viñetas de Mahoma provoquen malestar entre los malasios y alteren el orden público.
La decisión del Gobierno malasio se produjo un día después de que el Consejo de Ministros retirara de forma indefinida el permiso para publicar a Sarawak Tribune, la casa editora del diario Sunday Tribune que publicó los controvertidos dibujos el sábado pasado.
El Sunday Tribune pidió perdón el domingo a través de un comunicado publicado en la portada del diario en el que también anunció la dimisión del redactor-jefe que aprobó la publicación sin que divulgara su identidad.
El rotativo, que tiene una circulación de 25.000 ejemplares diarios, insistió en que el redactor-jefe que reprodujo las caricaturas sin autorización. (EFE)
