El director del Hospital San José, Manuel Sanhueza, salió a aclarar que Claudia Pizarro, la mujer que pide interrumpir su avanzado embarazo de un bebé incompatible con la vida, no tiene cáncer.
Pizarro presentó un recurso de protección en el que argumentó, junto a la incompatibilidad de la vida de su hijo, de 37 semanas de gestación, su padecimiento de cáncer cervicouterino que no puede tratarse por su embarazo.
Pero según explicó el jefe de Obstetricia, Mario Clavero, aseguró que la paciente tiene una lesión uterina precancerígena y que todas las mujeres embarazadas en esta condición se posterga su tratamiento hasta el parto, sin implicar un agravamiento de su enfermedad.
"Hay un tema de percepciones. Es cierto, en la relación médico-paciente, independiente de los estratos socioculturales, nosotros tenemos muchas veces percepciones equivocadas de lo que el médico dice y la paciente entiende, y eso no lo podemos evitar", indicó.
"En este caso no se le ha dicho que tiene cáncer, no somos nosotros los que le dijimos que tiene cáncer, categóricamente no", recalcó Clavero, quien confirmó el diagnóstico de gestación anencefálica incompatible con la vida, y aseveró que al ser un embarazo de término, el parto ya puede ser inducido, pero Pizarro no ha ido a los controles.