El virus del Zika está presente de forma activa en la orina y en la saliva humanas pero aún no hay evidencias de que estos dos fluidos puedan transmitirlo de una persona a otra, informó este viernes un centro científico brasileño.
La presencia del virus en la orina y en la saliva fue detectada mediante exámenes de laboratorio en muestras de dos pacientes con Zika hechas por científicos de la estatal Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el mayor centro de investigación médica de América Latina.
"El hecho de que haya un virus activo con capacidad de infección a través de la orina y la saliva no es una comprobación aún, ni significa que necesariamente lo será, de que hay posibilidad de que se pueda infectar a otra persona de forma sistemática a través de estos fluidos", afirmó el presidente de la Fiocruz, Paulo Gadelha, en una rueda de prensa en Río de Janeiro.
El especialista agregó que aún son necesarias varias investigaciones para determinar si el Zika puede ser transmitido a través de un beso, por ejemplo.
De acuerdo con Gadelha, el descubrimiento "cambia el nivel de las investigaciones y obliga a doblar los estudios".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró esta semana una emergencia sanitaria de preocupación internacional por la posible asociación entre los casos de microcefalia y desórdenes neurológicos en bebés y el aumento de casos de personas contaminadas con el virus del Zika.
La relación causa-efecto entre ambas todavía no está científicamente comprobada.
Medidas en Brasil
El gobierno brasileño ha redoblado sus esfuerzos para combatir los posibles criaderos de las larvas del Aedes aegypti, como aguas estancadas, hasta ahora la única medida existente para impedir una mayor diseminación del Zika o del dengue.
Una de las medidas prevé la movilización de 220.000 miembros de las Fuerzas Armadas en el combate al mosquito.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció el pasado miércoles que Brasil está "negociando" con distintos laboratorios farmacéuticos, así como con las autoridades estadounidenses, con el objetivo de desarrollar una vacuna contra el Zika.
Según el último balance oficial, los casos de microcefalia en recién nacidos en Brasil aumentaron un 14 por ciento en la última semana y ya suman 4.783, de los que en 404 ya se ha comprobado la relación con el Zika.