Un ensayo clínico en el que participaron científicos del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO), en la ciudad de Barcelona, reveló la eficacia de una terapia para frenar el crecimiento de tumores neuroendocrinos en páncreas y gastrointestinales.
El estudio, presentado este viernes en el Congreso sobre Cáncer Gastrointestinal de la Sociedad Americana de Oncología Médica en San Francisco (Estados Unidos), se centra en la terapia dirigida con radioligandos, que utiliza la radiación para tratar las células tumorales con la mínima toxicidad para las células sanas.
Los investigadores probaron estos radiofármacos en pacientes con tumores neuroendocrinos gastroenteropancreáticos avanzados.
Los tumores neuroendocrinos son un tipo de cáncer que se origina en las células neuroendocrinas de todo el cuerpo, que son las encargadas de liberar hormonas a la sangre como respuesta a estímulos del sistema nervioso.
Los tumores neuroendocrinos gastroenteropancreáticos (en el páncreas u otras partes gastrointenstinales) se consideran malignos pero de crecimiento lento, aunque algunos tienen una progresión rápida y un mal pronóstico, y además se diagnostican en fases avanzadas.
Los resultados de nuevo estudio demuestran que, con esta terapia como tratamiento de primera línea, mejora la supervivencia libre de progresión en pacientes recién diagnosticados, lo que se traduce en un aumento del tiempo transcurrido durante y después del tratamiento en el que el cáncer no crece ni se disemina aún más.
En el ensayo participaron 226 pacientes recién diagnosticados con este tipo de tumores avanzados de grado 2 y 3.
Los participantes que recibieron el radiofármaco llegaron a los 22,8 meses libres de progresión, frente a los 8,5 meses de los pacientes que se trataron con él.
Este estudio evaluó por primera vez la efectividad de esta terapia.
"POTENCIAL CAMBIO DE PRÁCTICA"
En el ensayo participó Jaume Capdevila, oncólogo médico del Hospital Universitario Vall d'Hebron e investigador sénior del Grupo de Tumores Gastrointestinales y Endocrinos del VHIO.
Aunque son tumores poco comunes, su incidencia ha aumentado más del 500% en las últimas tres décadas y existe una necesidad de opciones de tratamiento adicionales para los pacientes recién diagnosticados con una enfermedad avanzada o inoperable.
"Actualmente, no existe una terapia de primera línea universalmente aceptada para los tumores neuroendocrinos gastroenteropancreáticos bien diferenciados de alto grado", señaló Capdevila, que a su vez defendió los beneficios de la terapia con radioligandos.
Así, Capdevila apuntó que los resultados "suponen un potencial cambio de práctica clínica" para tratar a estos pacientes.