Un estudio aleatorio en fase III demostró que el principio activo Bevacizumab combinado con la quimioterapia estándar aumenta la supervivencia global en mujeres con cáncer de cérvix avanzado.
Tras casi una década sin avances en cáncer de cérvix, aumentar las opciones terapéuticas más allá de la quimioterapia estándar ha sido uno de los temas tratados en la sesión plenaria de la 49 reunión anual de la Asociación Americana de Oncología Clínica (ASCO), que se clausura el próximo martes.
En este ensayo clínico se muestra que las pacientes con cáncer de cuello de útero avanzado y recurrente, tratadas con Bevacizumab (Avastín) combinado con quimioterapia, vivieron una media de 17 meses frente a los 13,3 meses de aquellas que solo recibieron quimioterapia.
El grupo tratado con el fármaco antiangiogénico (que debilita el proceso a través del cual un tumor desarrolla su propio suministro sanguíneo para seguir creciendo) redujo en un 29 por ciento el riesgo de muerte frente a las pacientes que sólo recibieron quimioterapia.
Se trata de una investigación pionera con 452 pacientes liderada por la red de investigadores del Grupo Norteamericano de Ginecología Oncológica (GOG) con el apoyo del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NCI).
España ha sido el único país europeo que ha participado con Estados Unidos en este estudio con seis hospitales y dieciocho pacientes. La doctora Ana Oaknin, oncóloga del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, ha sido la coordinadora nacional del estudio.
El aumento de la supervivencia global en el cáncer de cuello de útero es, según esta especialista, el "gran objetivo" de una enfermedad que apenas ha incorporado novedades más allá de la quimioterapia en casi una década.
"Cualquier estudio en cáncer de cérvix busca mejorar la supervivencia global porque no disponemos de líneas secundarias de tratamiento. Hablamos de mujeres jóvenes con una supervivencia que no suele superar la cifra de los diez meses" en casos avanzados.
En términos de tasa de respuesta, el estudio mostró que Avastín más quimioterapia disminuyó más el tamaño del tumor que la quimioterapia en solitario (48 por ciento frente al 36 por ciento, respectivamente).
El presidente del GEICO y director del departamento de Onco-Ginecología del Instituto Valenciano de Oncología, Andrés Poveda, asistió en ASCO a la presentación del estudio que supone, según el doctor, "un hito porque va a cambiar la práctica clínica y para las pacientes aumenta la supervivencia en cuatro meses".
La tasa de supervivencia en 1989 en casos de cáncer avanzado se situaba en siete meses, y ahora ya se ha conseguido llegar hasta los 17 meses.
A nivel mundial se estima que cada año se diagnostican más de medio millón de tumores. Cuando está localizado la supervivencia a los cinco años es del 90 por ciento; si cuando se detecta la enfermedad, ésta ya se ha diseminado, entonces ese porcentaje se reduce a menos del 20 por ciento.