Según cifras del Minsal, a mediados de 2020 habían 4.368 personas con esta enfermedad esperando ser atendidas, y dos años después esta cifra subió a 7.262.
Los especialistas apuntan a la falta de diagnósticos y que, de realizarse a esta altura, es probable que se haga en etapas más avanzadas, por lo que incrementa la mortalidad.
Las listas de espera para pacientes con cáncer aumentaron en un 166 por ciento en los últimos dos años y, según cifras del Ministerio de Salud, pasó de más de 4.000 personas esperando por una atención en 2020, a más de 7.000 este año.
Esto de acuerdo al informe que envió el Minsal al Congreso, informa que al 31 de julio de 2020 la cantidad de tratamientos postergados era de 45.866; al 31 de julio de 2022, las patologías del AUGE/GES retrasadas marcaron 67.417, es decir, en dos años se produjo un incremento del 47 por ciento (21.551), según consignó La Tercera.
Pero, específicamente sobre aquellos pacientes con cáncer, se detalló que a mediados de 2020 habían 4.368 personas con esta enfermedad esperando ser atendidas, y dos años después esta cifra subió a 7.262, un aumento del 166 por ciento.
En detalle, en 2020 había 577 oportunidades GES retrasadas que correspondían a cáncer gástrico, ahora son 2.165 (+275%); mientras que respecto al cáncer de mama, hace dos años había 671 pacientes en espera y actualmente son 2.380 (+254%).
Los tiempos también se vieron afectados, ya que si en 2020 un paciente con cáncer gástrico debía esperar 90 días, ahora debe hacerlo 130; como también se vio afectada la toma de exámenes: en el caso de las mamografías, según revela el informe Health at a Glance, antes de la pandemia Chile mostraba una baja cobertura, con un 40 por ciento en mujeres de entre 50-69, la que cayó a un 36 por ciento por efecto de la pandemia.
Acerca de los decesos, más de 40 mil personas que estuvieron en alguna lista de espera fallecieron este año y 4.385 murieron con al menos una garantía GES incumplida, siendo la principal causa de muerte en este grupo los tumores, pues el 62 por ciento tenía algún cáncer diagnosticado.
Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, explicó al matutino que durante el 2020 y gran parte del 2021 "no se hicieron diagnósticos de cáncer, pues la atención asistencial estaba concentrada en el Covid-19", por que lo se están identificando ahora "cuando están más complicados y cuando están en un estado que requieren tratamientos más agresivos y más prolongados".
Luis Castillo, académico y exsubsecretario de Redes Asistenciales, afirmó que "es probable que aumente la mortalidad asociada a esta patología. Hay varios estudios que dicen que como cayó el diagnóstico de cáncer por las cuarentenas, es probable que el diagnóstico que se realice ahora sea en etapas más avanzadas o donde solo se puede acceder a terapias paliativas".
Finalmente, la académica en salud pública de la U. Diego Portales, Dennisse Brito, sostuvo que el sistema "no ha podido dar solución o respuesta a la mortalidad, es decir, cada vez más aumentan las personas que mueren por cáncer o aparecen otras complicaciones relacionadas con la enfermedad. Es muy complejo que el sistema público no pueda dar respuesta frente a esta necesidad, porque las personas llegan en condiciones muy avanzadas o incluso fallecen esperando".
