El término de la cuarentena para la comuna de Tomé, en la Región del Biobío, dejó satisfecho a su alcalde, Eduardo Aguilera, sin embargo, hizo una dura crítica a cómo se llevó a cabo la medida restrictiva en la zona.
"Esta fue una cuarentena bien a la chilena, donde estuvimos con nuestros funcionarios de la dirección de salud, seguridad pública e inspectores, pero no se contó con los apoyos más explícitos de otras instituciones, que también tiene mucho que decir en la fiscalización", sostuvo el jefe comunal.
Respecto a los permisos otorgados para transitar durante el confinamiento, Aguilera manifestó que "cuando nos encontrábamos con mucha gente en la calle, pedíamos que se fuera más estricto en la fiscalización. La mayoría de las personas cuentan con un permiso para transitar, y es porque había múltiples maneras de obtener estos permisos, hasta de forma fraudulenta", agregó.
"La cuarentena estaba causando más efectos negativos que positivos. Hoy día hay que ser responsables, llamo a la comunidad a que sigamos cuidándonos", cerró.
Héctor Muñoz, seremi de Salud Biobío, fundamentó que la decisión de que Tomé avanzara a Fase 2 del Plan Paso a Paso se debió a que "la positividad está a alrededor de 5 por ciento, la tasa de incidencia es muy baja y por eso salió (de cuarentena) la comuna de Tomé".
Este próximo lunes 9 de noviembre a las 05:00 horas, cuando comience a regir la etapa de Transición, Tomé habrá sido una de las comunas con la cuarentena más extensa de la Región del Biobío, cumpliendo 80 días de encierro a causa del Covid-19.