"No nos habría gustado llegar a esta situación, pero también ha sido dolorosa pero necesaria", apuntó el jefe comunal de Rancagua, Eduardo Soto.
En tanto, la máxima autoridad de Machalí, José Miguel Urrutia, agregó que "se está tomando esta medida que se debió haber tomado hace mucho tiempo".
El anuncio de cuarentena para Rancagua y Machalí ha generado distintas reacciones en los actores locales y jefes comunales.
Es el caso de Eduardo Soto (IND), alcalde de Rancagua y su par de Machalí, José Miguel Urrutia (UDI), quienes coinciden en que la medida llegó tarde.
"Desde el 20 de marzo a la fecha han pasado muchas cosas, no nos habría gustado llegar a esta situación, pero también ha sido dolorosa pero necesaria. Y necesaria principalmente porque muchas personas de nuestra ciudad, de nuestra región y también del país no han logrado entender la gravedad de la situación, puntualizó Soto.
El jefe comunal agregó que "junto con esta cuarentena que hoy se anuncia, la mejor medida complementaria es el autocuidado, ese que no hemos sido capaces de sostener y de acatar".
Por su parte, Urrutia puntualizó que "a través de la Asociación de Municipalidades y como presidente de la asociación, al intendente anterior también se le pidieron algunas medidas cuando recién llevábamos 15, 20 contagiados como el cordón sanitario, y hoy se está tomando esta medida que se debió haber tomado hace mucho tiempo".
"Para nosotros los alcaldes es muy importante que se hubiese tomado esta decisión de la cuarentena, pero también nos hubiese gustado que se hubiese abarcado la región entera, o también la localidad de Graneros, Rengo y San Vicente, así que de todas maneras muy contentos con estas medidas, y llamamos a la calma", puntualizó el jefe comunal.
La cuarentena para ambas comunas empezará a regir a partir de este viernes a las 22:00 horas.
