El Concejo Municipal de Arica aprobó este viernes de manera extraordinaria, una ordenanza que regula el distanciamiento físico. La medida fue adoptada en el marco del término de la cuarentena, decretada el pasado 16 de abril.
La regulación se basa en el distanciamiento que surgiere la Organización Mundial de la Salud y tiene como objetivo prevenir aglomeraciones producto de filas en supermercados, servicios públicos y bancarios.
La medida exige al público, dueños de locales y jefes de servicio, el velar por que las personas mantengan una distancia mínima de un metro y medio durante el periodo de espera. De manera particular, en el casco antiguo de la ciudad se exigirá una demarcación que oriente al público.
Si bien en primera instancia la ordenanza exige las medidas en el frontis de los recintos, esta deberá extenderse en caso de que las filas sobrepasen las inmediaciones de los edificios.
Las personas que infrinjan la medida, se arriesgan a multas entre una y cinco UTM. Dicha ordenanza será fiscalizada por inspectores municipales y se requerirá el apoyo de Carabineros. Por su parte, la dirección de Turismo coordinará las demarcaciones en el centro de Arica.
"Los bancos están atendiendo solo con dos cajeros durante la cuarentena, por eso es que se hacían filas tan grandes en 21 de Mayo, una situación que es realmente absurda y una falta de respeto para la comunidad, y una falta de seguridad", señaló al respecto el alcalde, Gerardo Espíndola.