"Partir de cualquier otra base sería una equivocación", aseguró el canciller argentino, Felipe Solá.
En tanto, desde la UE indicaron que ambos continentes pueden recuperar "juntos" la economía y la sociedad.
El canciller argentino, Felipe Solá, en nombre de toda latinoamérica, pidió este lunes "solidaridad" a Europa para encarar la fase final de la pandemia del Covid-19.
Solá hizo estas declaraciones en una rueda de prensa digital junto a su homólogo alemán, Heiko Maas, y al alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, con motivo de un encuentro informal de ministros de Exteriores de la UE, América Latina y el Caribe.
A su juicio, "solidaridad es la palabra fundamental" en este momento, tanto entre individuos como entre países, y "partir de cualquier otra base para encarar final de la pandemia sería una equivocación".
La cooperación siempre es "útil", agregó Solá, especialmente si contribuye a conformar sociedades "más prósperas", "más inclusivas", "más democráticas" y "más sustentables".
Maas reiteró a este respecto la intención de Alemania de seguir cooperando con latinoamérica en la pandemia para reducir sus efectos y Borrell apuntó que ambas regiones pueden trabajar para que la vacuna contra el Covid-19 sea considerada un "bien público global", lo que facilitaría que sea de acceso universal.
El alto representante de la UE para la Política Exterior reconoció que en el viejo continente no se habla de América Latina "tanto como se merece" y consideró que la UE tendría "mucho que ganar" reforzando su asociación ella.
Borrell argumentó que ambas regiones comparten "intereses y valores", pueden contribuir a reforzar la ONU y la Organización Mundial de Comercio (OMC), y pueden también recuperar "juntos" la economía y la sociedad tras la pandemia avanzando coordinados en los retos tecnológico y medioambiental.
"Bienvenida sea la nueva relación transatlántica entre la UE y América Latina", añadió.
Sobre la cuestión medioambiental, Solá se mostró de acuerdo con que "los acuerdos comerciales (como el negociado entre la UE y Mercosur) y la deuda pueden ser ligados al cumplimiento de medidas medioambientales".
"Entendemos la preocupación" de varios países europeos, como Alemania, que quieren anclar mejor la cuestión medioambiental en el texto del acuerdo comercial UE-Mercosur, señaló Solá, que consideró "válida" esta postura europea: "Estamos dispuestos a conversar sobre el tema y ver a qué acuerdos podemos llegar".
Negó, sin embargo, que se haya hablado de un posible sistema de sanciones para los países del acuerdo que incumplan los estándares medioambientales.
A su vez, Borrell, que reconoció las "reticencias" y las "legítimas preocupaciones" de algunos países con el texto del acuerdo comercial, indicó que estrechar lazos es también clave en un momento de creciente competitividad entre poderes en el escenario geoestratégico global.
"China está demostrando un enorme interés por América Latina y ganando influencia en la región", advirtió el alto representante de la UE para la Política Exterior.
