Argentina superó este viernes por primera vez la cifra de 2.000 nuevos casos de coronavirus diarios y suma ya un total de 39.570 personas infectadas, de las cuales fallecieron 979 al registrarse otras 31 muertes en las últimas 24 horas, por lo que las autoridades analizan "medidas drásticas" para endurecer la cuarentena y limitar los contagios.
El Ministerio de Salud informó esta noche que durante la jornada se confirmaron 2.060 positivos nuevos, 1.118 de ellos en la provincia de Buenos Aires y 804 en la capital federal.
También se contabilizaron casos en las provincias de Río Negro (34), Chaco (31), Neuquén (27), Córdoba (19), Santa Fe (11), Corrientes (5), Entre Ríos (4), Chubut (3) y Jujuy (1), de acuerdo al reporte vespertino.
"El foco de la pandemia en la Argentina, más allá de algunos casos como por ejemplo Resistencia (Chaco), está en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Siempre supimos que iba a ser así, es el lugar por lejos con mayor concentración de gente de la República Argentina, lo mismo pasó en el resto del mundo", subrayó el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, el opositor Horacio Rodríguez Larreta.
El AMBA reúne a la capital y a las populosas localidades que integran el cordón urbano que la rodean y pertenecen a la provincia de Buenos Aires, y entre ambos distritos concentran cerca del 90 por ciento de todos los enfermos de coronavirus a nivel nacional.
ANALIZAN ENDURECER LA CUARENTENA
"Si tenemos que tomar medidas más drásticas para cuidar la salud de la gente no nos va a temblar el pulso", advirtió el alcalde porteño en una conferencia de prensa conjunta con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, el oficialista Axel Kicillof, en la ciudad de La Plata, en la que los dos expresaron su "altísima preocupación" por el constante aumento de los contagios.
Rodríguez Larreta y Kicillof acordaron armar una "mesa técnica conjunta" para elaborar un indicador compuesto por varios datos, como por ejemplo la evolución de los contagios, la mortalidad, la disponibilidad de camas de terapia intensiva y la movilidad social entre ambos distritos.
El gobernador bonaerense remarcó que "los datos efectivamente han empeorado" y advirtió sobre una eventual saturación del sistema sanitario al señalar que "lo que genera tragedias es cuando ya no hay cómo atender a los pacientes".
"La única medida que existe es el aislamiento para evitar los contagios. La posibilidad de volver a 'fase 1' la iremos estudiando según como vayan evolucionando los indicadores", señaló Kicillof.
El alcalde porteño remarcó por su parte la importancia de que ambos distritos trabajen de forma coordinada porque el virus no reconoce fronteras, aunque fijó cierta independencia al advertir que eso no significa que tengan que "tomar medidas exactamente iguales".
Cerca del 85 por ciento del país se encuentra en una fase de distanciamiento social, que permitió la reapertura de gran parte de las actividades, mientras que el área metropolitana de Buenos Aires y otras regiones puntuales donde se registra transmisión comunitaria de la Covid-19 se mantiene el sistema de aislamiento social preventivo y obligatorio, aunque con mayor flexibilidad que cuando comenzó la cuarentena a fines de marzo.
El presidente argentino, Alberto Fernández, ordenó asimismo endurecer los controles para evitar que aumente la circulación de personas en el AMBA y dispuso que el transporte público solo pueda ser utilizado por los trabajadores de sectores esenciales.
El país trasandino volvió a registrar un alto número diario de muertes, 31, aunque sin superar el récord de 35 de la víspera; de los nuevos decesos, 16 fueron en la provincia de Buenos Aires, 11 en la ciudad de Buenos Aires y cuatro en la provincia de Chaco.
De esa forma, los fallecimientos totales llegaron a 979.