Una gigantesca polvareda (virtual) desató en las últimas horas la difusión, en redes sociales, de las imágenes de un matrimonio celebrado el fin de semana en Vitacura, pese al estado de catástrofe que vive el país por la epidemia de coronavirus.

La polémica alcanzó mayor dimensión debido a la presencia en el festejo de dos personajes públicos: el humorista Coco Legrand y el ex ministro Rodrigo Pérez Mackenna, jefe de las carteras de Vivienda y Bienes Nacionales durante el primer Gobierno de Sebastián Piñera.

"Tenemos una rabia tremenda"

La Segunda entrevistó a Isabel Aspillaga, madre de la novia, quien expresó indignación por la condena de los cibernautas: "Han sido súper duros con las criticas".

"Tenemos una rabia tremenda. Es mentira que se hizo una fiesta post diez de la noche; a las nueve y media nos fuimos cada uno para su casa. (El festejo) fue en la casa de mi consuegra: estaban los hijos con sus pololos y mis hijas con sus pololos, nadie más. Sumamos 18 personas. Ni siquiera el Coco, que es mi cuñado, fue a la fiesta, nadie. El sacerdote también es pariente", explicó.

"El marido de mi hermana es el ex ministro (Pérez Mackenna). (Al matrimonio religioso) sólo fue la familia. Nadie más. Mi mamá ni siquiera pudo ir, estaban mis hijas con sus pololos. Eran menos de 30 personas y cumplimos todas las reglas", dijo la mujer.

Aspillaga afirmó que "Alejando (Coco Legrand) estuvo todo el tiempo con la mascarilla, al igual que todos los asistentes, quienes se las sacaron sólo para la foto, que era para tener un recuerdo de mi hija".

La madre de la novia agregó que se tomaron numerosas precauciones: "En la Iglesia, tomamos distancia de más de un metro dentro. El fotógrafo también era una persona cercana. El único instante que se sacaron las mascarillas era para tener un recuerdo (las fotografías), fue el único momento", insistió.

Desde la Corporación Santa Angela, administradora de la Iglesia Santa Úrsula de Vitacura, no quisieron hacer comentarios.