En medio de críticas, el Gobierno apuntó a "problemas de distribución" que se han visto en otras partes del mundo.
El país tiene comprometidas 53,8 millones de dosis de esta fórmula, la mayoría de ellas producidas localmente.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, afirmó este martes que Australia no ha recibido 3,1 millones de dosis que esperaba de la vacuna de AstraZeneca, lo que ha causado un retraso en la campaña de vacunación contra el Covid-19.
En una conferencia de prensa, el líder australiano achacó a este retraso en el suministro a la diferencia entre las 855.000 vacunas inoculadas hasta el momento en el país y los 4 millones que se habían marcado como objetivo al final del mes de marzo.
El Gobierno está recibiendo críticas en los últimos días por la lentitud de la campaña de vacunación y por la falta de información sobre la proporción de las vacunas importadas y la producción media semanal en suelo australiano, un dato que Morrison se negó a dar a los periodistas porque sería "engañoso".
"Teníamos que haber recibido más de tres millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca desde el extranjero pero no han llegado a Australia por problemas de distribución que hemos visto aquí y en otras partes del mundo", explicó por su parte el jefe médico del Ministerio australiano de Salud en una entrevista en el canal Sky News.
A principios de mes, Italia, de conformidad con la Comisión Europea (CE), bloqueó el envío de 250.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca a Australia, aunque el país ya comenzó a distribuir un fármaco similar producido localmente en virtud de un convenio con este laboratorio.
Australia aseguró 53,8 millones de dosis de AstraZeneca, de las cuales unos 3,8 millones debían entregarse a principios de 2021, mientras que las otras 50 serán producidas localmente por el laboratorio CSL como parte de la campaña nacional de vacunación que comenzó el 21 de febrero con la vacuna de Pfizer.
Las demoras en la vacunación también ha causado enfrentamientos entre el Gobierno de Morrison y el de los estados y territorios, después de que el ministro de Agricultura, David Littleproud, acusara a estas jurisdicciones de apilarlas en lugar de distribuirlas.
Australia, que mantiene sus fronteras internacionales cerradas desde marzo de 2020, acumula desde el inicio de la pandemia unos 29.300 casos de Covid-19, entre ellos 909 muertos, la mayoría provocados por la segunda ola a raíz de los fallos de seguridad a mediados del año pasado en los centros de cuarentena para viajeros internacionales.
