Los ingresos de los hogares del segundo trimestre, en pleno peak de la pandemia, sufrieron la mayor caída en la serie desde 2003 según el Banco Central, al reducirse un 8 por ciento respecto de mayo-junio del 2019.
De acuerdo a El Mercurio, las cifras de Cuentas Nacionales por Sector Institucional de la entidad indican que el deterioro del mercado laboral producto de las medidas de contención del Covid-19 fue la mayor influencia en este resultado.
En simultáneo, el stock total de deuda de los hogares, que se mide como porcentaje del ingreso que perciben en un año, se elevó a 76,4 por ciento, con 0,9 puntos porcentuales más que en el primer trimestre, implicando un nuevo récord.
Por otro lado, la reducción del consumo durante el confinamiento provocó un incremento de la tasa de ahorro en las familias, de un 13 por ciento del ingreso disponible en el primer trimestre a un 16 por ciento en el segundo trimestre.
El Banco Central destaca que la merma en el consumo se vio mayormente en servicios, al igual que en el gasto en transporte; salud; restaurantes; hoteles y actividades de esparcimiento, en su conjunto un efecto de las restricciones de movilidad para paliar el contagio del virus. También hubo una disminución considerable en bienes durables como vehículos, además de vestuario, calzado y combustibles.
En tanto, la investigadora de Libertad y Desarrollo Macarena García advirtió en el matutino que la caída en el ingreso es de 8 por ciento nominal, pero de 10,6 por ciento en términos reales, por lo que sería la más grande de la serie, superando la única baja de -3 por ciento producto de la crisis del 2009.
Empresas ven un incremento
A pesar de la disminución en la producción, las rentas provenientes de ella en las empresas no financieras subieron un 4,6 por ciento, en paralelo a una baja en los retiros de utilidades, intereses y otras rentas.
Asimismo, el economista jefe del BCI, Sergio Lehmann, indica otro beneficio en ingresos producto de postergaciones de impuestos con una variación de un 60,9 por ciento. Por lo tanto, el ingreso disponible bruto de las empresas no se vio tan golpeado, creciendo un 0,7 por ciento gracias a las medidas de emergencia del Gobierno.
Mientras que la deuda de esta área vio un alza de 7,8 puntos porcentuales, situándose en un 127,7 por ciento del PIB.