La red de salud hospitalaria del Biobío vive la etapa de máximo estrés desde el inicio de la pandemia, afirmación que se grafica en la alta ocupación de camas críticas UCI, que desde hace varias semanas alcanza sobre el 90 por ciento de ocupación, por ello, ante una eventual segunda ola de contagios próxima la estimación es que la región pueda llegar hasta 250 camas críticas.
Carlos Vera, coordinador de redes asistenciales para la macrozona sur, explicó que "en un extremo mayor nosotros podríamos llegar sobre las 250 camas complejizadas y ocupar el 100% de los ventiladores mecánicos invasivos, pero lo hemos ido haciendo ordenadamente teniendo en consideración el recurso humano y el drenaje que otro tipo de camas de menor complejidad que si necesitamos para los pacientes cuando van saliendo de su complejidad".
"Cuando uno habla de llegar a las 250 camas habla en un momento bastante extremo, es lo máximo que podríamos tener con los recursos que tenemos y dejando de hacer muchas cosas", aseguró.
El directivo explicó que ese escenario se daría manteniendo por un par de semanas más de 2.600 casos activos, cifra que se super incluso por un par de días la semana pasada pero que afortunadamente se redujo.
En cuanto a pacientes trasladados, las cifras dan cuenta que a la fecha 110 personas fueron enviadas a la Región Metropolitana y 48 a otras regiones. Mientras que internamente van 197 traslados.