El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó este jueves que le "será imposible gobernar" si el Parlamento autoriza aumentos salariales en el sector público en 2021, vetados por el Ejecutivo debido al desajuste fiscal causado por la pandemia de Covid-19.
"Así es imposible gobernar el país", se quejó el mandatario frente a un pequeño grupo de seguidores, al comentar una decisión del Senado que anuló el veto a los aumentos de salarios en el sector público, pero que aún deberá ser examinada por la Cámara de Diputados.
Según las autoridades, la emergencia generada por la pandemia, que ya ha dejado en el país más de 110.000 muertos y 3,4 millones de casos, ha demandado gastos extraordinarios que acentúan un ya agudo déficit fiscal e impide la aprobación de nuevos aumentos salariales.
"Eso tendría un impacto de 120.000 millones de reales (21.820 millones de dólares) en los presupuestos", dijo Bolsonaro, citando una cifra que es equivalente al déficit que el gobierno calculaba para este año en las cuentas públicas.
Esa previsión de déficit, sin embargo, se multiplicó por seis en virtud de los gastos extraordinarios en el área de salud impuestos por la pandemia, cuyo impacto aún se mantendrá en el presupuesto de 2021, analizado actualmente por el gobierno, que debe entregar un primer proyecto al Congreso a finales de este mes.
Veto por parte del gobierno
En el marco de las medidas administrativas adoptadas en medio de la pandemia, el gobierno había anticipado y vetado un aumento de salarios previsto para los empleados públicos en 2021, lo cual fue anulado este miércoles por el Senado.
Esa decisión debe ser ratificada o no por la Cámara de Diputados, cuyo presidente, Rodrigo Maia, es favorable a mantener el veto del Gobierno al aumento salarial, pero admite que hay diferencias entre los parlamentarios.
"Si (la decisión del Senado) fuera mantenida en la Cámara de Diputados, será imposible gobernar este país", insistió una y otra vez Bolsonaro en el breve encuentro con sus partidarios, a las puertas de su residencia oficial.
Contra la decisión de la Cámara alta se manifestó también el Ministerio de Economía, que en una nota oficial expresó su "enorme preocupación" por "las consecuencias que tendrá para las cuentas públicas y, en especial, de los estados y municipios", que así como el Gobierno federal enfrentan una muy delicada situación fiscal.
En la nota, el Ministerio de Economía garantizó que "trabajará junto con la Cámara de Diputados para mantener ese punto, que es tan importante para la salud de las cuentas públicas".