"Mientras perdure la situación de contagio, se dispensa del precepto dominical a las personas consideradas de riesgo".
Así comienza el comunicado con que el Arzobispado de Santiago pide a los fieles en grupos de riesgo - personas ancianas, debilitadas o con vulnerabilidad de salud- y aquellos que los cuiden, abstenerse de acudir a misa presencialmente y participar de ella, si quieren, "siguiéndola por televisión, radio o medios digitales".
"Se suman también las recomendaciones ya entregadas en días anteriores, a saber: Realizar el rito de la paz con un gesto, evitando el contacto físico; recibir la comunión en la mano; y en el caso de las parroquias, renovar diariamente el agua de la pila bautismal", agregó el vicario general, Cristián Roncagliolo.
El arzobispado sugiere también mantener las iglesias abiertas "para permitir la oración, y que en este tiempo de Cuaresma, los sacerdotes estén especialmente disponibles para el acompañamiento y la confesión, guardando las distancias prudentes recomendadas".
"Estas indicaciones podrán ser actualizadas en los próximos días o semanas y se mantendrán vigentes hasta que las autoridades sanitarias establezcan la suficiente remisión del contagio", recalcaron desde la organización religiosa.