El Ministerio de Salud de Brasil informó este martes de que el número de muertes por coronavirus en el país ha llegado a 5.017, lo que supone un aumento de 474 en las últimas 24 horas, y que los casos confirmados ascienden ahora a 71.886.
La cifra de decesos comprobada desde la víspera es la mayor en una sola jornada en el país y lo mismo ocurre en relación al aumento de los contagios, que fueron 5.385 nuevos desde este lunes.
El número de muertos en Brasil ha superado en esta jornada a los ya contabilizados en China, donde se originó la pandemia y que son 4.643, según los datos oficiales divulgados por ese país y que constan en el balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La cifra de personas muertas, sin embargo, podría ser peor, ya que, de acuerdo al Ministerio de Salud de Brasil, existen 1.156 fallecimientos a la espera de los resultados de los análisis de laboratorio y que se sospecha que pudieran obedecer a casos de coronavirus.
El balance dice también que, hasta hoy, 32.544 de los pacientes tratados en el país por el patógeno ya se han recuperado.
La situación sigue siendo especialmente preocupante en el estado de Sao Paulo: El número de casos confirmados asciende a 24.041, en tanto que las muertes llegaron este martes a 2.049.
También continúa crítica la situación en el estado de Amazonas, cuya capital, Manaos, se ha declarado en "colapso" sanitario y también "funerario", ya que los hospitales están totalmente ocupados, han comenzado a escasear los ataúdes y los cementerios están al borde de su capacidad.
En el estado Amazonas, según el Ministerio de Salud, el número de casos llegó este martes a 4.337, con 351 fallecimientos.
El peak de la pandemia se espera que se produzca entre mayo y junio en Brasil, que tiene 210 millones de habitantes y donde se sospecha que existe una enorme subnotificación de casos por la falta de test.
A fin de intentar minimizar esas carencias, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), vinculada al Ministerio de Salud, anunció este martes que ha autorizado la realización de los llamados test rápidos en farmacias, aunque subrayó que ese tipo de pruebas no representan un diagnóstico completo.