La Fiscalía Judicial de la Corte Suprema elaboró un preocupante informe que constató la imposibilidad de implementar a nivel nacional medidas efectivas en los recintos penitenciarios para evitar contagios de Covid-19 y para el cuidado de los ya enfermos con coronavirus, lo que constituye "una bomba de tiempo".
El estudio fue realizado en base a la labor desarrollada por los fiscales judiciales de todas las Cortes de Apelaciones de Chile y establece que en la actualidad hay 42.084 internos, de los que un aproximadamente un 30 por ciento son imputados en prisión preventiva.
La fiscal judicial Lía Cabello detalló que "con el sistema de hacinamiento que tenemos, un brote dentro de algunos penales puede ocasionar una contingencia que no podamos manejar".
Cabello enfatizó que "En muchos de esos lugares ni siquiera contamos con agua dentro de las celdas, en algunos casos tienen una botella con un litro y medio de agua, el alejarse más de un metro y medio es imposible".
"Estamos todos ensayando, pero en estas condiciones de hacinamiento es realmente una bomba de tiempo. Las medidas de aislamiento no se han tomado a tiempo y los sistemas de salud no han respondido adecuadamente, los presos son mirados como personas de segunda categoría, por lo tanto, no se les responde como debería", concluyó.
Entre los principales problemas detectados por los fiscales judiciales, aparte del hacinamiento, están que los lugares de aislamiento para los enfermos o sospechosos de contagio no tienen las condiciones requeridas, la coordinación con el sistema de salud, el acceso a agua potable y a artículos de aseo y la información que se entrega a las familias de los internos.
Para evitar esta "bomba de tiempo", la Fiscalía Judicial destacó la importancia de reducir la población penal, en la medida de lo posible.
Gendarmería: Un contagio en cárceles sería catastrófico
En cuanto a Gendarmería, del informe se desprende que la institución está realizando una labor adecuada, de todos modos no cuentan con los implementos necesarios, como lo confirmó el teniente Alberto Figueroa, presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios, quien además dijo que un contagio al interior de la cárcel sería "catastrófico".
"Tenemos penales como Colina II, Valparaíso, Concepción, Rancagua, Santiago Sur, dependencias que albergan 100 o 200 reos. Que se contagie un interno, puede contagiarse toda una dependencia. Yo me pregunto ¿Dónde meto 100 reos contagiados en una parte donde hoy existe hacinamiento y no tengo ninguna dependencia para reubicar gente aislada por observación o por contagiados?", dijo el funcionario.