Según datos de Gendarmería, de los 1.720 reclusos que recibieron el indulto conmutativo para evitar el contagio de coronavirus, 139 hombres y siete mujeres (correspondientes al 8,5 por ciento del total) han vuelto a la cárcel.
A cuatro meses y medio de que se habilitara la medida, que ha permitido que reos de baja peligrosidad y de población de riesgo cumplan su pena en sus hogares, La Tercera destaca que de esos 146 indultados, 109 (el 6,3 por ciento) cometieron otros delitos. De hecho, a 37 se les revocó el beneficio por ilícitos recientes o por incumplir los requerimientos.
La región que registra la mayor cantidad de reingresos a las cárceles es Coquimbo, con el 13,6 por ciento, seguida por el Biobío (11,3 por ciento) y Antogafasta (11 por ciento). Por su parte, Magallanes y Aysén ni siquiera figuran en el registro de Gendarmería.
El jefe del Área de Procedimientos de la institución, el comandante Jorge Martin, detalla además que los principales delitos que han devuelto a los reos a los penales han sido robos, infracciones a la ley de drogas y otros ilícitos contra la propiedad.
Cabe destacar que el porcentaje de reincidencia de este grupo es bajo, por ejemplo, en comparación a los que recibieron la libertad condicional en 2016 -entre los que estaba el único imputado por el crimen de Ámbar Cornejo, Hugo Bustamante. Al 31 de agosto, de los 788 condenados que salieron de la cárcel hace cuatro años, un 21,7 por ciento volvió a cometer delitos.
Por lo mismo, el defensor nacional, Andrés Mahnke, valoró que "en circunstancias que la tasa de reincidencia del sistema penitenciario, de acuerdo a Gendarmería, es muy superior al 20 por ciento", el total en el marco de este beneficio sea "una cifra que está muy por debajo de la media, y que permite concluir que desde el punto de vista del propósito de política pública integral, ha cumplido su objetivo y ha sido exitoso".