El G20 y la Unión Europea (UE) parecen dispuestos a echar el resto para afrontar la crisis social, sanitaria y económica derivada de la pandemia de coronavirus, aunque, por lo que se ha visto hoy, aun falta concreción en las medidas que se tomarán.
EL G20 PROMETE HACER LO QUE HAGA FALTA
Los miembros del G20 (que agrupa a las 20 economías más poderosas del mundo) se comprometieron a adoptar las medidas "que hagan falta" para minimizar el impacto que está generando el coronavirus, y aseguraron que están inyectando más de 5 billones de dólares en la economía global, al tiempo que incidieron en la necesidad de actuaciones "valientes", sin dar más precisiones.
En una reunión por videoconferencia, los líderes del G20 repitieron incesantemente la palabra "compromiso", que fue también clave en el comunicado conjunto en el que se resume el convencimiento de que la actual crisis también ataca el sistema inmunológico de la economía mundial.
"Estamos inyectando más de 5 billones de dólares en la economía global, como parte de las políticas fiscales dirigidas, medidas económicas y programas de garantía para contrarrestar el impacto social, económico y financiero de la pandemia", agrega el comunicado.
El texto no aclara si se refiere a los planes de algunos países, como el de 2 billones de dólares ya acordado en Estados Unidos por la Casa Blanca y el Senado y otros paquetes que han ido adoptando distintos Gobiernos, o se trata de fondos adicionales.
UNA CRISIS MUCHO MÁS COMPLEJA QUE LA DE 2008
El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió de que la crisis actual es mucho más compleja que la de 2008 y demandó a los países del G20 "solidaridad" en la respuesta, especialmente con las naciones menos desarrolladas o que son escenario de conflicto.
"Tenemos que concentrarnos en la gente, en mantener los hogares a flote y los negocios solventes, capaces de proteger los empleos", afirmó Guterres.
DIVISIÓN EN LA UE SOBRE LOS CORONABONOS
En paralelo a la reunión virtual del G20 se está celebrando un Consejo Europeo por videoconferencia, cuyo tema único es la crisis y las medidas que habrá que tomar por el coronavirus, que ya ha causado 416.686 infectados en todo el mundo, de ellos 245.039 en Europa, según datos del ministerio español de Sanidad.
En su intervención ante el Consejo, el presidente del Parlamento Europeo (PE), David Sassoli, abogó por la emisión de "coronabonos", deuda respaldada por el conjunto de la UE, para financiar la respuesta de los países frente al coronavirus, posibilidad que suscita suspicacias entre algunos de los líderes comunitarios.
Un grupo de nueve países, entre los que se encuentran España, Italia, Francia, Portugal o Grecia, se muestran partidarios de esta iniciativa, mientras que otros, como Alemania, Holanda o Austria, se oponen a un instrumento que supondría la mutualización de deudas y riesgos.
Los "coronabonos" serían deuda respaldada por el conjunto de la UE y emitida por una institución comunitaria. La financiación obtenida en el mercado, así como los costes de servicio de la deuda, se repartirían después entre los países.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) considera "crítico" el apoyo fiscal a los hogares más vulnerables y a las empresas, tanto grandes como pequeñas, para minimizar el impacto económico de la crisis de COVID-10, durante la videoconferencia de este jueves del G-20.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, destacó que ese respaldo fiscal es necesario para que los hogares vulnerables y las compañías "puedan permanecer a flote y volver pronto al trabajo", pues "de lo contrario, llevará años superar los efectos de las quiebras y despidos generalizados.
Por su parte, el presidente del Banco Mundial (BM), David Malpass, expresó su especial preocupación por las naciones pobres y con grandes poblaciones, como la India.
Sin mayores precisiones, el Gobierno de España (país donde el número de casos registrados asciende a 56.188, y 4.089 fallecidos) destacó la buena acogida que ha tenido en el seno del Consejo Europeo la idea defendida por el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de lanzar un "Plan Marshall" para Europa para hacer frente a la crisis del coronavirus.
CHINA PROHIBE LA ENTRADA DE EXTRANJEROS
Entretanto y al margen de estas cumbres, China - el país donde comenzó la pandemia, el que más infectados ha tenido y el que, junto con Corea del Sur, parece -muy lentamente- estar doblegándola- prohibirá temporalmente la entrada de extranjeros, aunque tengan visado y permiso de residencia en vigor, como medida de urgencia para frenar la propagación del coronavirus.
En un comunicado emitido hoy, el ministerio chino de Asuntos Exteriores en un comunicado afirma que "en vista de la rápida propagación de la COVID-19 en todo el mundo, China suspenderá temporalmente la entrada en el país de ciudadanos extranjeros con visas o permisos de residencia válidos en el momento de este anuncio. La medida entra en vigor en la medianoche del 28 de marzo".