Este fin de semana los casos globales de Covid-19 registrados desde el inicio de la pandemia superaron la barrera de los 200 millones de contagios, aunque la curva de contagiados muestra indicios de estabilización sin haber alcanzado los récords de la ola del pasado mes de abril.
Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, los muertos en la pandemia ascienden a 4,2 millones, 45 mil de ellos que fallecieron durante esta semana, y se espera que finalmente haya un descenso respecto a los 64.500 de la semana anterior.
Los nuevos casos semanales han ido en aumento desde mediados de junio, mientras que los fallecimientos bajaron en la pasada semana, del 26 de julio al 1 de agosto, después de tres aumentos semanales consecutivos.
Aunque las cifras son altas, el ligero descenso de casos semanales registrado desde finales de julio en Europa y América, las dos regiones más golpeadas por la pandemia, son mirados con optimismo, aunque éstos siguen en aumento en Asia.
La curva bajó desde hace días e incluso semanas en algunos de los países con más casos absolutos, como Brasil, Argentina, Colombia o España, pero se mantiene estable o en ligera alza en otros como Estados Unidos, India, Rusia, Francia, Italia o Irán.
El ritmo de vacunación en muchos países también es esperanzador: casi un 30 por ciento de la población mundial ha recibido al menos una dosis, aunque en los países de bajos ingresos el porcentaje apenas supera el 1 por ciento, y más de un 15 por ciento está completamente vacunado.
En total, se han administrado más de 4.400 millones de dosis, cerca de la mitad de los 10.000 millones que se estima que son necesarios para poder vacunar al 70 por ciento de la población mundial y acercarse con ello a la "inmunidad de rebaño".