El estudio de la Fundación Carlos Vial Espantoso arrojó que la oposición aumenta al 88% en el sector manufacturero y de construcción.
En cambio, el 49% valoró la Ley de Teletrabajo, y solo un 35% se manifestó en contra.
Una encuesta de la Fundación Carlos Vial Espantoso, que rescató la opinión de 237 dirigentes sindicales, arrojó que un 66 por ciento de ellos rechaza la criticada Ley de Protección al Empleo.
De acuerdo al sondeo realizado entre el 7 y el 28 de abril, la oposición a la iniciativa llega al 88 por ciento en el sector manufacturero y de construcción; al 81 por ciento en el de servicios sociales y salud; al 76 por ciento en la minería; al 71 en el comercio, y al 62 por ciento en la agricultura y pesca.
Si bien el vicepresidente de Recursos Humanos de Finning para Sudamérica, Marco Berdichevsky, manifestó a El Mercurio su sorpresa por el nivel de rechazo, señalando que "la ley da un mayor grado de flexibilidad a la relación laboral", identificó algunas razones detrás del resultado.
"Primero, no garantiza que después las personas no sean despedidas y, lo segundo, hay una utilización de los fondos del Seguro de Cesantía, y si después al trabajador lo despiden, ya habrá ocupado esos fondos", planteó.
El presidente del sindicato 1 de Coca Cola Andina, Héctor Flores, coincidió con Berdichevsky, afirmando al matutino que "en mi opinión esa ley tiene aspectos positivos".
"Si bien afecta los ingresos de los trabajadores, no corta el vínculo laboral, no se pierde el empleo, y se puede retomar una vez que la empresa pueda operar nuevamente", explicó.
En cambio, el 49 por ciento de los encuestados valoró la Ley de Teletrabajo, con el mayor respaldo proveniente de los sectores de agricultura y pesca (75 por ciento) y minería (63 por ciento), mientras que solo un 35 por ciento rechazó la normativa.
La economista Andrea Tokman destacó el resultado, planteando que "el teletrabajo puede ser uno de los pocos elementos positivos que podamos sacar de esta pandemia".
Los dirigentes también evaluaron positivamente el manejo de sus empresas al tiempo de crisis, con una nota promedio 5,8 para sus compañías respectivas, de un máximo de 7.
Las grandes empresas obtuvieron la calificación más alta (5,9), mientras que las instituciones públicas recibieron un 5,5 y las pymes anotaron un 5,3.
En esa misma pregunta, pero desagregada por sector, el rubro de la electricidad, combustible y agua registró la mejor nota (6,4), seguido de la banca (6,1) y la agricultura y pesca (5,9).
Asimismo, el 53 por ciento estimó que si bien la pandemia afectó a su empresa, ha podido seguir operando, y el 85 por ciento incluso cree que podrá retomar su normal funcionamiento al término de la crisis.
