El subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez, expresó su "enorme preocupación" por la baja en la oferta de buses en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus, especialmente tras la decisión de Turbus de suspender todas sus operaciones de manera temporal desde ese martes.
"Preocupa enormemente, porque esto va a disminuir las alternativas que tienen las personas para poder desplazarse en el país", dijo la autoridad.
"Sin embargo -indicó Domínguez- nosotros estamos trabajando con el Ministerio de Salud para establecer controles sanitarios que van a ser hechos en los terminales, de tal forma que las empresas puedan tener seguridad de poder desplazarse por el país sin tener devolver servicios producto de tener pasajeros contagiados".
El subsecretario indicó que "a esto hay que unir que nosotros hemos trabajado con las empresas protocolos de protección, en la cual están establecidos cómo sanitizar los buses, cómo tener las condiciones más seguras".
Pullman Bus sigue operando en el país, pero bajó su oferta a cerca de un 30 por ciento; mientras que Bupesa -que presta servicios a Talagante y Peñaflor- anunció la suspensión de sus recorridos debido a que sus conductores decidieron no trabajar por riesgo a contraer el virus.
El gerente de asuntos corporativos de Pullman, José Silva, pidió al Gobierno "poner los controles sanitarios en los terminales".
"En los controles sanitarios, sobre todo el de Pichidangui, nos han hecho devolver alrededor de cinco buses. Uno fue devuelto por una supuesta persona con cuarentena, los derivaron al hospital y en La Ligua no les hicieron nada a los pasajeros, siendo que fueron derivados para eso", señaló.
A esto se suma el cierre desde este miércoles 1 de abril del Terminal de Buses de Viña del Mar "debido a la contingencia sanitaria del coronavirus".
