España registró este jueves un leve repunte de contagios por coronavirus con 5.183 casos nuevos, la cifra más alta desde el pasado 9 de abril, y ya suma 182.816, mientras que el número de fallecidos aumentó en 551 en las últimas 24 horas, 19.130 en total, aunque el gobierno reconoce la dificultad para conocer la cifra real de decesos.
La parte positiva de los datos ofrecidos este jueves por las autoridades sanitarias son las 3.944 personas que se han recuperado de la enfermedad, con lo que son ya 74.797 los pacientes dados de alta, el 40,9 por ciento.
"Al incrementar el número de test, se incrementa el número de casos confirmados", dijo en conferencia de prensa el portavoz de Sanidad para la pandemia de coronavirus, el doctor Fernando Simón, quien consideró que el aumento de la cantidad de pruebas realizadas "es algo bueno".
No obstante, explicó que como las pruebas serológicas están dando positivos entre personas con anticuerpos y sin síntomas, "hace difícil colocarlos (a estas personas) en la línea de evolución de la pandemia".
En las últimas tres semanas, según datos del Ministerio de Sanidad, se ha pasado de hacer 20.000 test PCR diarios, los más seguros, a 47.000, con lo que desde el inicio de la crisis sanitaria y hasta el 13 de abril en España se han realizado 930.230.
A esta cifra, hay que sumar, además, los dos millones de test rápidos que se han distribuido ya por todo el país.
Simón calificó los datos de hoy de "muy buena noticia" porque confirman que la curva de expansión de la pandemia mantiene su estabilización e incluso un descenso.
EL POLÉMICO RECUENTO DE FALLECIDOS
Mientras la pandemia se estabiliza, a pesar de los pequeños repuntes, la polémica se centra en el recuento del número de fallecidos y en los criterios de cada comunidad autónoma para llevarlo a cabo.
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El gobierno regional de Cataluña presentó este jueves una nueva estimación del número de decesos por Covid-19 que incluye los datos de las empresas funerarias y que sitúa las muertes en 7.097, una cifra muy por encima de la oficial que supera los 4.000 fallecimientos.
"La cifra real de fallecidos es difícil de conocer", admitieron las autoridades españoles. (Foto: EFE)
Otras regiones como Madrid han criticado el método del Ministerio de Sanidad y han pedido que se incluyan los decesos que se producen en residencias de ancianos o en domicilios y no sólo los de los hospitales que han dado positivo en un test, tal y como ha reclamado el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado.
La región de Madrid sumaba este jueves 6.877 muertos por Covid-19, pero según Aguado, en realidad podrían ser más de 10.000.
"La cifra real de fallecidos es difícil de conocer", admitió Simón en la rueda de prensa en la que aseguró que ni teniendo unas "muy buenas" estadísticas sanitarias se van a conocer los datos reales de los muertos por COVID-19.
Más rotundo fue el ministro de Sanida, Salvador Illa, en su comparecencia en el Congreso, en la que advirtió a Cataluña y a las comunidades autónomas que pretendan cambiar la forma de contabilizar los fallecidos que sólo hay un criterio común para hacerlo, el que marcan las autoridades internacionales, y que no se puede realizar de otra manera.
Ese criterio es el acordado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por el Centro de Prevención y Alertas de Enfermedades, con lo que "otro tipo de consideraciones" no estarían en esa línea y "no lo vamos a hacer", dijo el ministro.
Los datos de fallecidos por la Covid-19 son los que da el Ministerio a conocer cada día, insistió Illa, quien reconoció que la letalidad de este virus en España "es alta", como la de los países del entorno, de un 10,35 por ciento.