Ad portas del avance de 26 comunas que saldrán este jueves de cuarentena, y que con ello podrán reabrir los colegios, el doctor Jaime Sapag, experto en Salud Pública, sugirió a las familias "esperar un poco más" antes de llevar a los niños a clases presenciales.
En Lo Que Queda del Día, sostuvo que si bien "es una decisión cada familia tendrá que ver qué hace, pero en lo personal sugeriría esperar un poco más o asegurar, si se va a volver a las clases, que se tomen máximas medidas de control".
Aquello porque "el problema no es sólo volver a clases, sino también todo lo que va a significar en movilidad", y aunque "estamos en una situación un poco mejor que hace algunas semanas, con un procentaje importante de nivel de inmunidad más alto, sabemos que los menores de edad no tienen vacunas y existe una movilidad importante".
De todos modos, pese a que su opinión personal es que hay que esperar, no rehuyó de que "son muchos los factores a considerar y de que puede haber un espacio de discusión".
El académico de la Universidad Católica expuso que "si uno observa las cifras, aún son muy preocupantes, tenemos un nivel de sobrecarga en el sistema asistencial, en urgencias y las UCI, un nivel de casos diarios importante y una positividad elevada".
Recordó que hubo "un incremento muy fuerte y acelerado de casos en esta segunda ola", y a pesar de que "en los últimos días se ha visto cierta contención, todavía los números son muy elevados".
Por ello, sobre el desconfinamiento de esas comunas, que incluyen 10 de la Región Metropolitana -pese a que no se cumplen todos los parámetros de la autoridad sanitaria-, también apuntó que "hay que ser muy prudente en tomar medidas de apertura".
"Si bien hay unos atisbos de cierta contención de la curva (...) hubiese sido un poco más prudente y hubiera esperado probablemente una semana, ver cómo evoluciona la curva; y preparar un poco más la comunicación de riesgo para que la apertura sea muy cuidadosa y no genere la sensación de que la segunda ola ya está pasando y que con las vacunas estamos listos, que no es así", planteó.
Advirtió que "con las cifras actuales y el nivel de sobrecarga en la red asistencial, hace que cualquier movimiento en falso pueda significar una sobrecarga que se lamente".
Igualmente comentó que "el problema de las cuarentenas no es sólo la medida, sino cómo se logra una adherencia suficiente, y para eso se necesita alto compromiso de la población, una conjunción muy cerca con la comunicación de riesgo que lo permita, pero también con las medidas de apoyo suficientes".
Como recomendación sanitaria, llamó a poner atención en la ventilación, a su juicio "uno de los elementos que está un poco menos cubierto: se ha visto que en la medida que se asegure eso, también disminuye la posibilidad de contagio".