El pasado miércoles, dos dirigentes ingresaron a verificar el estado de salud de los internos.
"Estamos enfrentados a una situación mayor que involucra la salud de todas las personas", indicó el presidente regional de Anfup.
El ingreso fue extraordinario, reconoció la institución.
Funcionarios de Gendarmería cuestionaron la autorización entregada a dos dirigentes mapuche para ingresar de forma excepcional a la cárcel de Lebu para verificar el estado de los internos de esta etnia, pese a la restricción existente por el avance de la pandemia de Covid-19.
Tras esta situación, ocurrida este martes, Benito Sarabia, dirigente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup) en el Biobío, expuso que "no es lo ideal que se pasen a llevar los protocolos que tienen establecidos todos los recintos penitenciarios en el país y realizar este tipo de excepciones que a la larga se pueden ir generando costumbre".
"Somos respetuosos de la cultura de los pueblos originarios, pero aquí estamos enfrentados a una situación mayor que involucra la salud de todas las personas, tanto de internos y funcionarios de Gendarmería, sin distinguir raza, etnia o el delito por el que están recluidos", agregó.
Desde Gendarmería, a través de un comunicado se indicó que "la decisión fue adoptada por la autoridad penitenciaria en respuesta a una solicitud de representantes de las comunidades del sector que requerían verificar el estado de salud, higiene y condiciones de habitabilidad de internos mapuches recluidos en el Centro de Detención Preventiva de Lebu".
"Se trata de una autorización, de carácter extraordinario, otorgada a dos representantes de las comunidades mapuches de la provincia de Arauco, quienes se contactaron con dos internos del penal, respetando los protocolos de seguridad y control sanitario, haciendo uso en todo momento de elementos de protección personal y manteniendo el distanciamiento social", precisaron.
Concluye el escrito con que la "actividad se desarrolló en completa normalidad por el lapso de 30 minutos".
