En medio de la pandemia del Covid-19, surgen preguntas respecto al funcionamiento de servicios de pago mensual contratados por los usuarios. Uno de ellos son las suscripciones a gimnasios y centros deportivos, cuyas sucursales se encuentran cerradas por la emergencia sanitaria.
El criterio de los recintos a la hora de cobrar las mensualidades ha sido dispar en las últimas semanas.
Cadenas de gimnasios como Smartfit y Sportlife decidieron congelar los planes y no realizar cobro alguno a sus usuarios mientras dure la emergencia sanitaria.
Diamentralmente opuesta es la situación que viven los socios de Pacific Fitness. "Hace aproximadamente un mes congelé pero ellos de igual forma te cobran por congelar. La mayoría de nosotros hacemos un pago anual a través de nuestra tarjeta de crédito, que te va a seguir descontando igual el valor de la cuota", contó una usuaria que guardó su anonimato.
"Yo pagué en julio del año pasado el 2020 completo, pero ahora, cuando vino este problema, no me avisaron nada. De un día para otro cerraron, no tengo la menor idea de qué pasa. Ni siquiera han mandado un correo para decir 'más adelante veremos cómo solucionamos la situación'. Envié un correo a la central preguntando en qué situación estamos para ver si se va a congelar, pero nada: no hay respuesta", agrega otro socio de Pacific Fitness.
Desde Energy, en tanto, informaron a través de sus redes sociales que todos los días que estén cerradas sus sucursales serán agregados automáticamente al final de su plan.
CASI 1.000 DENUNCIAS EN EL SERNAC
Hasta la fecha, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) ha recibido alrededor de 950 reclamos por las mensualidades de gimnasios, la mayoría referidos a problemas para terminar los contratos o debido a que siguen aplicando cobros a los usuarios.
Al respecto, el director nacional del Sernac, Lucas del Villar, explicó que "en términos generales la ley señala que los consumidores tienen derecho a pagar sólo por los servicios efectivamente recibidos".
Las empresas, por su parte, "tienen el deber de descontar el tiempo en el que el servicio no estuvo disponible, salvo que se reprograme el servicio o que se preste de otra forma equivalente, lo que debe ser validado por el consumidor", complementó el jefe del servicio, dependiente del Ministerio de Economía.
Chile, donde el primer caso se detectó el 3 de marzo, se encuentra bajo estado de excepción por catástrofe desde el pasado 18 de marzo, con toque de queda desde las 22.00 hasta las 5.00 horas del día siguiente en todo el territorio, con colegios y universidades y con todos los comercios no esenciales cerrados.