Siete comunas se alistan para avanzar a la fase de preparación este miércoles, que ahora permite el funcionamiento de estos locales.
Prohibición de servir platos compartidos o habilitar elementos de uso común son algunas de las obligaciones que deben cumplir para reabrir.
Siete comunas del país se alistan para avanzar a la fase de preparación este miércoles, que ahora autoriza que los restaurantes, que llevan casi seis meses cerrados, reabran gradualmente sus puertas.
La autoridad sanitaria ha listado una serie de obligaciones para cada local: garantizar un 25 por ciento de capacidad de atención; mesas a dos metros e instaladas solo en espacios abiertos como terrazas, veredas o calle; no servir platos compartidos; mesas sin elementos de uso común como saleros o servilleteros, y reemplazar la carta.
Sobre la atención en la vía pública, algunos municipios ya se han adelantado decretando cierres de calles enteras para facilitar la reapertura, como en Providencia, y en Las Condes, donde se hará lo mismo en el sector de Isidora Goyenechea durante los fines de semana, y en los días hábiles solo una pista estará cerrada.
"Este es un polo gastronómico en que trabajan más de 2 mil personas que lo han pasado muy mal desde marzo, muchos de ellos en la Ley de Protección del Empleo, otros directamente en situación de cesantía, y estamos contentos de poder ayudarlos", puntualizó el alcalde Joaquín Lavín.
Por otro lado, el presidente de la Cámara de Comercio de Ñuñoa, Hugo Córdova, afirmó que el alcalde de la comuna, Andrés Zarhi, "está muy abierto a que los restaurantes puedan usar el bien nacional de uso público en virtud del distanciamiento social, y que justamente se parta abriendo las terrazas", pero también se evalúa que los locales de la emblemática Plaza Ñuñoa puedan funcionar en la propia plaza.
"Estamos viendo aquellos espacios públicos y los vamos a extender para que puedan poner más mesas en los lugares que se pueda", confirmó Zarhi.
Sobre esta medida, el intendente Metropolitano, Felipe Guevara, detalló que "en la fase 3 está considerado el aforo del 25 por ciento del restaurante; en la fase 4, es el 50 por ciento del aforo; y en la fase 5, el total".
"La novedad está en el tema del espacio público, siempre se habló en el principio en el aforo máximo de las mesas en el interior, ahora hay una libertad mayor respecto del espacio público con el distanciamiento físico entre las mesas", aseguró la autoridad.
En la misma línea, el ministro de Economía, Lucas Palacios, señaló que un espacio abierto es aquel que "no tiene un techo o que tiene menos del 50 por ciento de su perímetro sin muros".
"Tienen que atender con un espacio mínimo de dos metros entre mesas y pueden atender los garzones", puntualizó el secretario de Estado sobre cómo tendrán que funcionar estos locales durante la fase 3.
Finalmente, Palacios afirmó que "para que esto funcione, nosotros hemos trabajado con los gremios, deben aplicarse los protocolos y que los clientes cumplan las normas".
