El incidente del bloqueo de rutas que impidió la derivación de pacientes al Hospital de Quirihue, el pasado miércoles, reabrió el debate sobre las capacidades de los hospitales comunitarios para abordar la emergencias del coronavirus.
La seremi de Salud, Marta Bravo, señaló que "la Red de Salud de Ñuble está preparada para la contingencia, a pesar del dinamismo y las circunstancias. Se están destinando recursos para reforzar las unidades de urgencia e incorporar ambulancias y vehículos de acercamiento".
En tanto, la directora subrogante del Servicio de Salud de Ñuble (SSÑ), Elizabeth Abarca indicó que "nuestros establecimientos cuentan con un plan de acción contra el Covid-19, así como de protección para los profesionales, salas de aislamiento y lugares especialmente acondicionados para atender esos casos".
La mirada del Colegio Médico
El presidente de Colegio Médico de Chillán, doctor Juan Pedro Andreu, señaló que "el poder y la ignorancia de algunas autoridades (en alusión a los alcaldes de Coelemu y Quirihue) es más peligrosa que el mismo virus, ya que los hospitales trabajan en red y no pueden limitarse a la atención exclusiva de los residentes en sus zonas".
Sin embargo, reconoció que hay necesidad de acelerar la implementación de los recintos hospitalarios: "Es urgente acelerar la reconversión de camas comunes a camas críticas, así como una política de resguardo para los trabajadores de la salud y distribución de los elementos de protección personal e insumos críticos".
Definición de competencias
En tanto, la Federación de Profesionales de la Salud (Fedeprus) Ñuble, emitió un comunicado donde criticó el incidente del bloqueo, que interfirió en el manejo de pacientes de la red asistencial, pero donde también criticó el actuar de las autoridades de salud.
Su presidente regional, Cristian Peña, indicó que "los profesionales de la salud tienen las capacidades para hacerse cargo de casos sospechosos de coronavirus. Sin embargo, es importante que exista una definición clara respecto a los hospitales comunitarios, a los cuales históricamente se les exige mucho más de lo que declaran sus competencias".
Por otra parte, "se han visto descoordinaciones entre la Seremi y el Servicio de Salud, porque no se considera el impacto que tiene el traslado de usuarios a hospitales comunitarios, más aun teniendo espacios en sus dos hospitales autogestionados (Chillán y San Carlos). Es decir, falta mayor coordinación con las autoridades locales".