El Ministro de Justicia, Hernán Larraín, encabezó la inauguración de un centro de aislamiento preventivo al interior de la Ex Penitenciaría, donde los reos identificados como casos sospechosos de Covid-19 podrán cumplir sus cuarentenas.
El gimnasio número 2, aledaño al Hospital Penal, fue reconvertido de un lugar para recibir visitas, a un recinto que permitirá el confinamiento y la contención de un máximo de 47 internos, capacidad que puede extenderse hasta las 50 personas.
El ministro Larraín detalló que en otros lugares del centro se internará "a los que están en situación de enfermedades crónicas", mientras que quienes testeen positivo estarán en otro sector "para que puedan ser cuidados debidamente por las autoridades, con el apoyo sanitario correspondiente".
Respecto a los funcionarios del recinto penitenciario, "ellos están siendo derivados a hostales sanitarios, donde están recibiendo todo el cuidado y la atención mientras están en periodo de sospecha o de contagio".
Además de garantizar las condiciones sanitarias y el estándar de aislamiento de los posibles contagiados, se habilitó un pasillo para el ingreso de alimentos y un sector de atención clínica.
Asimismo, existen espacios de estadía para el personal médico y de vigilancia, e instalaciones de lavandería y sistema de calefacción para los internos, al igual que un sistema cerrado de televisión disponible las 24 horas.
"La verdad que esto es un cambio tremendo dentro de lo que son las condiciones de la Ex Penitenciaria para poder abordar esta pandemia" comentó el subsecretario de Justicia, Sebastián Valenzuela.
Mientras que el director nacional de Gendarmería, Christian Alveal, estimó que la inauguración de este centro "sin duda que también muestra cómo nosotros, con los recursos que tenemos, vamos avanzando para minimizar el contagio en una cárcel tan añosa e importante para el país como es la Ex Penitenciaría".