Una clasificación interna sobre una variante conocida llevó a que se reportara equivocadamente sobre una mutación nacional.
Como un "lamentable error" calificó Israel la difusión pública de la existencia de una "cepa chilena" de Covid-19, pues no existe tal mutación y se trató de una ya identificada previamente, tal como había enfatizado el ISP.
"Nuestro laboratorio identificó el sublinaje C37 en una ciudadana israelí que venía llegando de Latinoamérica, y en una clasificación interna el hallazgo se le rotuló como variante chilena", detalló la directora del Departamento de Laboratorios del Ministerio de Salud de Israel, doctora Ruth Yishai.
Luego, "por un lamentable error se difundió públicamente este concepto, pese a que se trata de una variante ya conocida a nivel internacional, y que además no está entre las que son consideradas de mayor interés", dijo.
Yishai se reunió telemáticamente con su homólogo chileno, Heriberto García, director del Instituto de Salud Pública (ISP), para aclarar la información.
En el encuentro gestionado por la embajada de Israel en Chile, el titular del ISP acordó establecer un "mecanismo bilateral de intercambio de datos" sobre el secuenciamiento de linajes del virus, para mejorar la cooperación internacional.
