El primer ministro británico, Boris Johnson, no quiere tener que imponer un segundo confinamiento nacional en caso de que surja un nuevo rebrote de coronavirus.
Según The Sunday Telegraph, el líder conservador comparó la posibilidad de decretar otro confinamiento en el país con un "mecanismo disuasorio nuclear".
Esto luego que se encargara un informe por parte del asesor científico del Ejecutivo, Patrick Vallance, que alertó sobre el "riesgo" de una nueva ola de Covid-19 durante el invierno y que podría ser aún más grave.
"Ya no puedo abandonar esa herramienta, al igual que no abandonaría un mecanismo disuasorio nuclear, pero es como un disuasorio nuclear, sin duda no quiero emplearlo. Y no creo que vayamos a estar en esa posición de nuevo", dijo Johnson.
El jefe del Ejecutivo señaló que el país es capaz de "ver lo que está ocurriendo más cerca del tiempo real, de aislar brotes y afrontarlos en el sitio y de trabajar con las autoridades locales para contener el problema de forma local y regional si es necesario".
Johnson concedió a las autoridades locales poderes para decretar confinamientos locales, cerrando comercio y cierre de espacios públicos si es necesario, mientras que apuntó a que confía en poder volver a la normalidad y subrayó la idea de usar el transporte público otra vez.
A partir del próximo 25 de julio se reabrirán los gimnasios, piscinas e instalaciones deportivas en Inglaterra, y el 1 de agosto lo harán las peluquerías, casinos, teatros y el retorno a los trabajos, además de la celebración de matrimonios a partir de septiembre junto a la apertura de colegios.