Aunque el laboratorio Sinovac se encarga de la estructura, falta el apoyo estatal y del mundo privado.
"Mirando lo que ha ocurrido, no cabe duda que este es un tema de soberanía, de autonomía nacional, es un tema estratégico que tenemos que avanzar", dijo el rector Ignacio Sánchez.
El rector de la Pontificia Universidad Católica, Ignacio Sánchez, se refirió al trabajo que están realizando en conjunto con el laboratorio Sinovac para fabricar vacunas en nuestro país, aunque recalcó que faltan recursos para llevar a cabo este proyecto.
En conversación con Una Nueva Mañana, Sánchez señaló que la planta productora de vacunas "significa empleo, desarrollo biotecnológico, significa una serie de efectos muy positivos" y que esto sería "una inversión que ellos (el laboratorio) tienen que hacer".
"Lo que nosotros hemos hecho aquí es ponernos en contacto con el Gobierno para ver donde estaría ubicada", dijo Sánchez, adelantando que se evalúa el norte del país, Santiago o Puerto Montt.
Aún así, el académico indicó que "necesitamos recursos, estamos levantando de nuevos recursos, aunque sean parciales del mundo privado, para poder presentarle al Ministerio de Salud el protocolo ya con parte de financiamiento, el resto depende del Estado".
Y que, en esta línea, posteriormente "el Estado puede resarcirse de esos recursos a través de un buen convenio, primero que asegure las dosis necesarias y que a través de una disminución en el precio, se pueda restituir esos recursos invertidos".
La autoridad académica sostuvo que "hasta el año 2002 fabricábamos vacunas, Chile se caracterizó y fue muy famosa la vacuna contra la rabia, con la listeria, y alrededor del 2004 ya se cerró la producción en Chile, se consideró que se podían comprar y era más económico hacerlo afuera".
"Pero hoy día, mirando lo que ha ocurrido y lo que puede seguir ocurriendo con distintos agentes virales, pandemias, no cabe duda que este es un tema de soberanía, de autonomía nacional, es un tema estratégico que tenemos que avanzar", añadió.
