La organización ecologista Greenpeace denunció este lunes que más de 350.000 chilenos de zonas rurales sufren "constantes cortes de suministro de agua" que les impide lavarse las manos con frecuencia y les deja expuestos al contagio por Covid-19, por lo que exigió al Gobierno que les garantice los recursos hídricos.
"En caso de que empiecen a aparecer brotes de contagios en estas zonas rurales, evidentemente se coloca en riesgo a esta población de una manera excepcionalmente alta. Resulta inaceptable que estas personas en Chile no cuenten con agua", dijo a Efe el director nacional de Greenpeace, Matías Asun.
Según la ONG, al menos 350.000 chilenos dependen de sistemas hídricos rurales que sufren "cortes frecuentes", que se suman a las más de 380.000 viviendas en Chile que no disponen ni siquiera de agua potable.
"Un jabón en las manos no sirve de nada si no se tiene agua suficiente para lavarse", señaló Asun en referencia a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para prevenir el contagio por Covid-19 y frenar la pandemia global.
Las autoridades sanitarias de Chile informaron este lunes de que en las últimas 24 horas se dieron 310 nuevos contagios de coronavirus, lo que eleva la cifra total a 2.449 casos, y confirmaron la muerte de una octava persona.
Chile, que registró el primer caso del nuevo coronavirus el pasado 3 de marzo, tiene actualmente 122 personas ingresadas en cuidados intensivos, 82 de las cuales están conectadas a un respirador mecánico y 14 se encuentran "en estado crítico".
Greenpeace calificó de "combinación explosiva" que la epidemia de coronavirus coincida con la mayor crisis hídrica de la historia de Chile desde que hay registros, con 134 comunas (municipios) en situación de escasez hídrica.
"Es una irresponsabilidad como país no actuar ante la injusticia del acceso al agua y la inequitativa distribución de este elemento vital, especialmente en la grave situación sanitaria que enfrentamos", criticó el director nacional de la ONG.
Por ello, exigió al Ejecutivo del presidente Sebastián Piñera "poner en marcha de inmediato un plan de emergencia especial" que entregue "agua suficiente y con frecuencia" a quienes no cuentan con este recurso.
Bajo el nombre "Suelta el Agua", Greenpeace lanzó una campaña con la intención de presionar al Gobierno para que impulse "un plan de emergencia" que la distribuya según las necesidades hídricas de cada localidad.
Valparaíso es una de las regiones más afectadas por los constantes cortes, donde el 90 por ciento de las personas que se abastecen por los sistemas de agua potable sufre interrupciones frecuentes y no programadas.
El 47,2 por ciento de la población rural en Chile, según cifras publicadas por la organización medioambiental, no cuenta con abastecimiento formal de agua potable y se abastece principalmente mediante pozos o ríos, sin garantías sobre su calidad, a menudo sujeta a fuentes de contaminación como "químicos, pesticidas, minerales y metales pesados con efectos nocivos".