Un alto flujo de personas se desplazó este fin de semana a comunas turísticas de la Región de Ñuble, por lo que fueron obligados a devolverse más de mil vehículos que lo hacían con fines recreativos, a segundas viviendas o no pudieron acreditar el motivo de sus viajes.
Cerca de 400 de estos automóviles viajaban de paseo a la nieve, en la zona de Las Trancas y las Termas de Chillán, en la comuna de Pinto.
El intendente Martin Arrau señaló que la región supera los 300 casos activos, por lo que "vemos con preocupación la devolución de centenares de personas que iban a ver la nieve, cuando no es el momento de este tipo de paseos. Tenemos que aprovechar de quedarnos en casa y sacrificar algunos fines de semana por el bien de todos".
En tanto, Marta Bravo, seremi de Salud de Ñuble, quien encabezó una fiscalización a segundas residencias en la zona de Las Trancas, señaló que "el virus circula con el tránsito de las personas, todos somos posibles vectores y es por eso que mientras menos transitemos, menos va a circular el virus".
En Quillón, más de 500 vehículos fueron devueltos hasta el domingo, tratando de acceder a la comuna por el día o rumbo a segundas viviendas, donde la mayoría de las fiscalizaciones se centraron en el Peaje Queime y en el acceso de la Ruta N-48 viniendo desde Bulnes, así como la ruta que conecta con Cabrero.
Asimismo, en la provincia de Itata fueron devueltos 66 vehículos que intentaban ingresar con fines recreacionales, principalmente, a la zona costera de Cobquecura.