El subsecretario de Salud de México y estratega contra la pandemia de coronavirus, Hugo López-Gatell, ha generado controversia en las últimas horas luego de ser captado paseando por la calle pese a estar enfermo de Covid-19.
El funcionario reapareció este miércoles luego de 19 días de que anunció su contagio y avisó que en una última prueba volvió a dar positivo por coronavirus, pero a pesar de ello decidió dar un paseo público en la colonia Condesa de la Ciudad de México.
El periódico Reforma publicó una imagen de López-Gatell caminando, acompañado de una mujer, frente a un restaurante y más tarde en Twitter circularon fotos de ambos en un parque público, donde se les ve sin usar mascarilla.
"No hay ninguna contraindicación médica o epidemiológica de salir a caminar", dijo en entrevista con el periodista Joaquín López Dóriga el miércoles por la noche tras darse a conocer las fotografías que lo ponían en evidencia.
"Mi capacidad contagiante es mínima. Por supuesto no voy a estar en una oficina cerrada o interactuando con otras personas", añadió en la entrevista.
Además, apuntó: "La probabilidad de que yo contagie a alguien a través de mi doble mascarilla mientras camino en el parque a seis metros de distancia de otras personas, es virtualmente cero".
Previamente, en la conferencia diaria del coronavirus, López-Gatell dijo estar "completamente recuperado" y no tener "síntoma alguno" pese a dar positivo a la prueba.
Explicó que todavía tiene "una carga viral suficientemente alta para ser contagioso".
López-Gatell acusó a los medios de que en lugar de ser "una prensa que se acerca a la población, a decirle la información que le puede ser útil", sus informaciones están "basadas en el chisme, en la intriga, en la especulación".
Además, dijo que en algunos casos los medios "tienen agendas políticas, agendas de grupos de interés, sobre todo de algunos grupos de interés económico, que han sufrido pérdida de privilegios" bajo el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En los primeros día del año, López-Gatell ya había desatado una polémica cuando se fue de vacaciones a la playa, donde fue fotografiado sin mascarilla en el viaje en avión y en las playas del estado de Oaxaca en el segundo pico de la pandemia en Ciudad de México.
Ahora el paseo de López-Gatell ocurre cuando México acumula un total de 192.488 decesos y 2.144.558 contagios y aunque el país vive un proceso de vacunación desde finales de diciembre.
El funcionario, de 51 años, fue reticente a usar mascarilla al principio de la epidemia y en muchas ocasiones aseguró que no era "de utilidad".
López-Gatell dio positivo al virus el sábado 20 de febrero y tras su contagio cumplió una estancia de hospitalización de cinco días en la que recibió oxígeno suplementario debido a una baja en sus niveles de saturación, además de un tratamiento antiinflamatorio y posteriormente regresó a su casa, hasta su reaparición.