El máximo de aforo permitido por día fue el que registró el Parque Nacional Radal Siete Tazas durante su primer fin de semana de reapertura, luego que fuera cerrado por incendios forestales y por la pandemia del Covid-19.
El recinto, que permite a un total de 200 personas diarias, comenzó a recibir visitantes desde el pasado martes, como una forma de reactivar el comercio tuístico en la zona precordillerana de Molina.
"Los aforos permitidos, es decir, 200 personas por jornada, se completaron el sàbado y domingo a eso del medio día. Ahora estamos trabajando en cómo complementar y aumentar este aforo, dado la respuesta de la gente", dijo el director regional de Conaf del Maule, Marcelo Mena.
La alcaldesa de la comuna, Priscila Castillo, agregó que "estamos muy contentos con la respuesta de la gente y por la gente que vive del turismo en la zona, pero queremos pedir a Vialidad que pueda aperturar el nuevo puente. Si hizo una millonaria inversiòn en el camino (Ruta K-275) y la gente tuvo que esperar y pasar por un lugar en muy mal estado".
Además del Siete Tazas, otro de los recintos que ha reabierto al público es la Reserva Altos de Lircay en San Clemente, con un máximo de 50 personas, aforo que llegó a su totalidad el día domingo.