Pacientes dializados de las comunas de Temuco y Padre Las Casas acusan "abandono" y pocas medidas de resguardo ante la epidemia de Covid-19, que afecta con especial fuerza a La Araucanía.
Uno de los segmentos de la población más vulnerable y en riesgo de contagiarse con el coronavirus son los pacientes que, cada semana, deben someterse a tratamientos de hemodiálisis. Por ello, los que hacen uso de los tres centros de Temuco se han organizado para exigir que se tomen medidas concretas para garantizarles que no serán infectados por el virus.
Manuel Arismendi, presidente de la Agrupación de Pacientes Dializados de Temuco (Agrupar-T), dijo que le preocupa que no se concreten medidas especiales de seguridad, ya que con eso se pone en riesgo la salud de un grupo de personas particularmente vulnerable a los contagios.
"Se ha intentado tener comunicación con distintas entidades gubernamentales, como la Seremi de Salud Araucanía; parlamentarios y jefaturas de servicios, pero sin obtener respuestas y menos soluciones", dice Arismendi.
La crítica que hacen estos pacientes es contra el sistema en general, pero en lo particular, tienen reparos respecto a los centros especializados, por ejemplo el Centro de Diálisis Nephrocare de Temuco: dicen que hace más de 15 días se comunicaron con la gerencia, pero aún no reciben respuesta.
"Estamos todos amontonados"
Detallan que entre la salidas e ingresos de los turnos, (cuatro al día), se reúnen alrededor de 60 personas en salas de espera de 30 metros cuadrados aproximadamente, entre pacientes, acompañantes, personal de salud y choferes, sin respetar el metro de "distancia social" y muchos de ellos sin mascarilla ni otras medidas preventivas.
Margarita Pareja, una paciente, señala que están desamparados: "Sólo somos un número para ellos; los pacientes estamos todos amontonados, tenemos dos infectados de coronavirus y no se tomaron las precauciones... Éstas son cosas que nos superan".
Finalmente, los pacientes dializados llamaron a fiscalizar los traslados hasta los centros especializados, agregando que varios de ellos lo hacen en taxi, rompiendo el metro de distancia social que se recomienda en medio de la pandemia.
Consideran urgente que una autoridad de Salud fiscalice los centros y adopte medidas y sanciones, de ser necesario, a quienes "sólo los ven como una cifra, sin reparar en los riesgos de un mal manejo de protocolos"; algo que, en su caso, es un tema de vida o muerte.