A más de una semana de que se implementara el controvertido pase de movilidad, que otorga más libertades a personas que completaron su esquema de vacunación contra el Covid-19, el Presidente Sebastián Piñera se abrió parcialmente a evaluar su continuidad.
Esta medida, que el Minsal ha destacado por convocar a una importante cantidad de rezagados a la campaña de inoculación, en paralelo, ha provocado críticas transversales de expertos en salud, gatillando incluso la salida del Colegio Médico de la también cuestionada Mesa Social Covid-19, el que acusó al Gobierno de tomar "decisiones imprudentes, tomadas en espacios sin actas, ni expertos".
Considerando que el gremio negó haber avalado dicho permiso, el Mandatario afirmó en Canal 13 este miércoles que "la información que me dijeron a mí el ministro y los subsecretarios de Salud es que este tema había sido conocido y recomendado por la mesa de expertos, y también había sido conocido por la Mesa Social".
Por lo demás, defendió su entrada en vigencia, indicando "es un pase que mucha gente necesita: por ejemplo, los adultos mayores que llevan meses, a veces años (sic) confinados, que puedan salir a caminar cuando tengan dos vacunas y después de 14 días", y recordó que éste "no les permite ir a los restaurantes ni ir a trabajar, no cambia los aforos; las reglas del Paso a Paso se mantienen".
Si bien reiteró que éste documento "es un alivio y necesidad", e incluso dijo creer que cree que los beneficios son mucho mayores que los riesgos, planteó que "como siempre lo hemos dicho, estamos dispuestos a evaluarlo todo de acuerdo a la información y la evolución de la pandemia".
En la última jornada, el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, abogó en Cooperativa por suspender la medida por "el tiempo que sea necesario" para motivar el retorno del Colmed a la Mesa Social, señalando que su presencia en la instancia es "lo mejor para Chile".